—Pablo, no nos pueden obligar —le dijo Gio cuando se calmaron un poco.
—Nos va a chantajear, el hijo de puta sabe más de lo que creemos —contestó Pablo, agarrándose la cara.
—Pero, Pablo, muchos de nosotros... —intentó decirle el Dibu.
—Tenemos pareja, ya sé —le dijo Pablo—. Por eso fui. No sabía lo que iba a hacer, pero quería controlarlo. Mejor que fui —suspiró—, porque algunas parejas eran cualquier cosa. Y se las acomodé.
—¿Las ideas o las parejas? —le preguntó Rulli.
—Las dos, amigo —se rió Pablo—. Lio lo está curando de la piña que le di.
—¡Pablo! —intentó retarlo Román, pero no pudo evitar reírse.
—Y bueno, ¿qué querés? —Pablo le sonrió aunque luego se puso serio—. Ya te dije: con ellos nadie se mete. Ni Tapia.
Todos se acercaron a intentar abrazarlo, y Pablo los sacó cagando.
—¿Por ejemplo? ¿A quiénes puso como parejas? —le preguntó Armani.
—A vos te quería poner con Borré —respondió el cordobés. El arquero se tensó—. En vez de explicarle que eran exs, seguí leyendo. Y cuando vi que me quería poner con Lio, le pegué una piña. Y acomodé todo.
—¿Y por qué vinieron ellos? —preguntó Rodri, señalando a los otros chicos.
—Preguntales, tanto no sé —respondió Aimar.
—Queríamos visitarlos y felicitarlos por el bicampeonato, evidentemente varios tuvimos la misma idea —respondió Dybala.
—Me dan miedo —comentó Pablo.
—¿En serio? —sonrió Chiquito.
—No.
Al rato volvió Tapia.
—Bueno, muchachos —los llamó—. Supongo que alguien —miró con odio a Aimar, quien le devolvió una mirada con más odio— les habrá contado lo que hablamos, ¿no?
—Sí —dijo Pablo, tenso.
—Bueno, entonces sólo queda decirles las parejas, que alguien me rearmó sin autorización —dijo Tapia.
Pablo estuvo por hablar para contestarle hasta de qué se iba a morir, pero lo calmaron entre varios.
—Estamos a mano —se escuchó. Scaloni—. Vos ideaste todo esto sin nuestra autorización.
—Bueno. —Tapia lo ignoró y se aclaró la garganta—. Las parejas son: Franco Armani y Sergio Romero.
Chiquito se sonrojó, y Franco miró bastante mal a Pablo y lo puteó en voz baja. Éste los miraba con burla, sus ojos decían "yo sé todo".
—Lucas Martínez Quarta y Gonzalo Montiel.
Ambos se sonrojaron, pero no tuvieron mayores problemas: eran pareja desde el 2018, después de todo.
—Nicolás Tagliafico y Emiliano Martínez.
Ambos miraron extrañados a Pablo, quien se encogió de hombros con una sonrisita.
—Leandro Paredes y Paulo Dybala.
Lean parecía que iba a explotar de lo feliz que estaba. Paulo, por su parte, estaba algo extraño.
—Germán Pezzella y Guido Rodríguez.
Ambos sólo asintieron: ya eran pareja.
—Rodrigo De Paul y Lionel Messi.
Rodri miró a Pablo, quien le empezó a hacer señas, y entendió todo: él los había puesto juntos para que le dijera al capitán en algún momento todo lo que sentía. Leo apartó la mirada y se quedó callado, escuchando las burlas del Kun.
—Marcos Acuña y Erik Lamela.
Estos no hicieron ni dijeron nada, sólo se dieron disimuladas sonrisas.
—Julián Álvarez y Enzo Fernández.
—Pensé que no nos querías juntos —le susurró Juli a Pablo.
—Nunca te dije eso —le devolvió el susurro Pablo.
—Ángel Di María y Giovani Lo Celso.
Ambos se sonrieron. Pareja desde el 2021.
—Gerónimo Rulli y Juan Foyth.
Ambos se miraron. No se veían mucho, pero se hicieron pareja en algún momento del Villarreal.
—Cuti Romero y Heu-Ming Son.
Sonny se sonrojó y Cristian sonrió victorioso.
—Exequiel Palacios y Piero Hincapié.
Ambos se sonrieron, Exe más tímido y hasta con cuidado.
—Nicolás González y Alexis Mac Allister.
Ambos festejaron, principalmente Nico: capaz, era de las primeras veces que estaba enamorado posta y que no jugaba con la otra persona, como había hecho con dos de las personas presentes allí.
—Alejandro Garnacho y Valentín Carboni.
Ambos se miraron, sonrojados y sin animarse a hacer nada más. Pablo los miró sonriente, igual que Licha.
—Nicolás Otamendi y Alejandro Gómez.
Ambos se sonrieron, y el Papu se aferró a Nicolás: muchos de sus compañeros no entendían cómo podían seguir juntos, pero a ellos no les importaba y seguían.
Nico fue el sostén de Alejandro en todo lo que le había pasado, él y los nenes.
—Lautaro Martínez y Sergio Agüero.
Ambos festejaron. Si bien al principio se odiaban, eran pareja actualmente.
—Lisandro Martínez y Nahuel Molina.
Nahu se tapó la cara, más que sonrojado, y Licha miró mal a Pablo.
—Pablo Aimar y Juan Román Riquelme.
Ambos asintieron, Pablo todavía bastante enojado.
—Lionel Scaloni y Marito Di Stéfano.
Ambos se sonrojaron. Lio empezó a putear a Pablo, mientras éste y los jugadores se burlaban y reían.
—Walter Samuel y Fabián Ayala.
—Idea de él —le dijo Pablo con los labios a Fabián, señalando a Lio.
—Bueno —dijo Tapia al terminar—. Esas son las parejas. Tienen que revelar su relación.
Nadie esperaba eso, nadie esperaba hacer algo para lo que no estaban listos.
Y de nuevo estalló el quilombo. Principalmente de parte de Pablo, quien empezó a putear a Tapia sin contenerse.
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Escuchen, corran la bola...
RomansESCL | Cuando se filtran los cánticos se arma quilombo con Francia, y para evitarlo Tapia debe actuar, y hacer algo que no les gustará a los jugadores.