𝐄𝐗𝐓𝐑𝐀.

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Jake miraba el reloj en su celular, se suponía que sus amores deberían haber llegado hace veinte minutos.

Quizás piensen que es exagerada la preocupación, pero siendo esposo de un gran mafioso le había hecho saber que si tenía que exagerar un poco con las cosas.

Aún recuerda la vez que salió con sus pequeños en un viaje, aparentemente una banda rival les había puesto un emboscada. Por suerte Jake pudo sacar a sus pequeños del peligro y Heeseung se encargó de lo demás.

Jake supo desde siempre que sus pequeños debían estar más preparados para ese mundo, por eso, cuando su cachorro mayor, Jaehyun, pudo entender algunas cosas, fue instruido, era alguien bastante inteligente, así que no le costó demasiado.

Aprendió rápidamente a leer, y sus clases de lucha era algo que le gustaba. Normalmente Jaehyun era sonriente, parecía tener una linda personalidad igual que la suya, pero Jake no se dejaba engañar tan fácil.

Después de todo, Jake era quién lo conocía mejor que nadie, lo tuvo en su vientre por nueve meses, y en sus brazos por años. El Omega sabía que debajo de toda esa fachada amable, había una bestia igual o incluso peor que la de su padre.

Bueno, no podía quejarse, era su hijo y el de Heeseung despues de todo, bestia o no, lo amaba con todo su ser.

Cuando Jaehyun cumplió un año, Jake ya estaba en cinta de nuevo, y esa vez su panza había crecido aún más que con su primer cachorro. Tuvo gemelos, o mejor dicho, gemelas, dos hermosas cachorras las cuales amaba con el alma.

Y Jake sintió que tenía su vida más que resuelta, en parte, tenía una gran familia, y un gran alfa, todo lo que siempre quiso. Cuando su lindo Jaehyun cumplió doce años se presentó como alfa, uno prime, y la verdad no le sorprendió en lo absoluto.

Lo que si le sorprendió fue que sus pequeñas también se presentarán como alfas, primes. Era un Omega rodeado de cuatro alfas ¡Era injusto! Habría querido que al menos uno fuera Omega, pero no, ahora siempre tenía que lidiar con alfas dominantes y territoriales.

Hanni era una alfa de cabellos negros y ondulados como el suyo, sus ojos negros eran redondos y corta melena, era una linda mezcla, sin embargo su personalidad era igual o peor que la de Heeseung, era mal hablada, le gustaba pelearse mucho con su padre. Siempre regañó a Heeseung por decir malas palabras delante de los pequeños, ahora solo le tocaba mirarlo mal cuando ellos les devolvían las malas palabras.

Haerin tenía el cabello rosado y ondulado, sus ojos eran marrones un poco afilados, siempre tuvo la esperanza de que ella fuese Omega, ya que siempre fue la más calmada, no era tan extrovertida como Jaehyun, ni enojona como Hanni, sin embargo, sus esperanzas cayeron al suelo cuando le llegó su primer celo, y no, no era una Omega.

La familia Lee era aún más temida en el bajo mundo, ya no era solo dos primes quienes estaban en la familia, habían cinco y todos ellos eran eficaces en sus trabajos, todos estaban metidos en ello, las gemelas también, tenían que estar preparadas para cualquier cosa.

El pelinegro hizo un berrinche, siempre con los brazos cruzados y haciendo un puchero, incluso le había echado la culpa a Heeseung por tener genes tan fuertes y hacer que todos fueran alfas.

Pero el pelirrosa lo había vuelto alegrar, con muchos besos y abrazos, también con un par de nudos. Aún después de tanto, dieciséis años de casados exactamente, la sensación de ser llenado por Heeseung era casi como la primera vez, nunca se cansaría de ser embestido por esa deliciosa polla.

Y ahora, su Jaehyun tenía casi diecisiete, y las gemelas casi quince, pronto harían una celebración por eso, el cumpleaños número quince de sus cachorras. Sin embargo, había otra cosa, Jake había quedado en cinta de nuevo, la verdad el nunca se cuidó, jamás lo hizo, le sorprendía no haber quedado embarazado antes más bien, pero el no sabía cómo se manejaba su cuerpo exactamente, así que solo se puso feliz por eso.

𝐉𝐚𝐤𝐞 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐞 𝐮𝐧 𝐜𝐚𝐜𝐡𝐨𝐫𝐫𝐨 ✩‧₊˚┆𝐇𝐞𝐞𝐣𝐚𝐤𝐞 ꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora