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-Ayer, Enzo llegó tarde -dice Maia- Aparte llegó diciendo que el mundo va a estallar cuando se sepa la verdad. Estuvo murmurando un número... -termina diciendo pensativa

- ¿llegó borracho? -pregunto y esta asiente

- Sip, son pocas las veces que llega borracho, por eso le quite las tarjetas y fuimos felices hoy día-dice señalando las varias compras que hemos echo.

Para estar en contexto, nos hemos reunido para tener un día de chicas, y Maia nos cuenta lo sucedido con su actual prometido.

- Dimitri le pagó a un juez, para que nos pueda divorciar -suelto de la nada

Amira escupe el café y Maia deja de ver su anillo, dos pares de ojos me miran fijamente.

- ¿Qué?

- Yo quería el divorcio y ningún abogado nos lo iba a dar, en cambio....

- los mandaría a terapia de pareja -concluye Maia

- Dios... ¿te sientes mal verdad? -me pregunta Amira

- Si, pensé que el podría impedirlo, pero no, en cambio me cumplió el capricho.

- Antes las leyes criminales siguen casados... solo es la ley normal..

- si, ante esa ley nunca nos podremos divorciar -  ambas me miran con tristeza.

- ¿Lo amas verdad?

- con mi vida, es el hombre que más amo con mi puta alma.

- y si ambos luchan?

- luchar para que? Si ya no hay nada...

- Lo hay, aparte ¿como haran para cuando las niñas regresen?

- Es una pregunta que no tiene respuesta, tengo 1 mes más para pensarlo.

Seguimos conversando y cuando llega la hora de irnos, un vehículo de Dimitri me espera y me subo en el.

Es el, recién bañado y con la mangas de la camisa remangadas

- ¿te divertiste? - pregunta

- Mucho, la verdad le compre mucha ropa nueva a las niñas.

- Ojalá y espero ropa normal... como jeans y blusas, vestido tipos monja.

Lo miro estupefacto y sonrió, celos de papá.

- Le compre ropa de acorde a su edad. Nada malo.

Llegamos a un restaurante y ordena una mesa, bueno exige.

- Te acepto esto, porque tengo mucha hambre.

- Lo se, cuando vas de compras solo pruebas un te o café.

- ¿como sabes?

- Te conozco mejor que tu, y al llegar al mall lo primero que debiste haber echo es, ir a la tienda de niños sección calzado

He know.

- Pensé que cuando íbamos de compras no nos tomabas en cuenta. Ya que siempre pasabas en el teléfono.

- Soy Dimitri, no necesito ver, para saber que están haciendo las mujeres de mi vida. Porque mientras Candy esta buscando vestidos, Mara esta viendo que zapatillas llevar, y tu estas viendo conjuntos qué Estén acorde a su personalidad, pero que combinen, ya que te gusta cuando ambas llevan ropa igual.

Quedo seca

- Bueno -me acomodo nerviosa en el asineto- Gran observación.

- A y se me olvidaba, siempre pides que pongan todo en una bolsa gigante ya que te molesta estar con tantas fundas. Aunque el guardaespaldas le toque llevar eso y no a ti, ya que piensas que el pobre hombre sufrirá de la columna.

- Su orden -interrumpe el mesero antes de yo poder hablar.

Omito mi respuesta y nos disponemos a comer, hablando de las niñas y de en que escuela estarán.

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- Gracias por todo, somos buenos ex's.

- Somos buenos esposos -dice mirándome- Acostúmbrate a llevar el anillo de casados ante la ley de la mafia.

- Lo se, desde mañana lo uso -digo con el fin de no buscar peleas.

-Buenas noches Ela (Adela)

- Buenas noches Dim (Dimitri)

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AQUÍ EN ESTA HISTORIA

SIETE NO ES UN NÚMERO (BUENO SI, PEROOOO) SIETE AQUÍ  ES UNA PERSONA MUYYY IMPORTANTE

Como lo dijo Enzo borracho, el mundo está a punto de estallar.

Aquí estuvo Ale

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⏰ Última actualización: Aug 30 ⏰

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INYECCIÓN DEL MALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora