Capítulo 2 - La reclamación de un guerrero

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Naruto acompañó a Annabeth y Percy mientras discutían sobre diversos temas. Poco a poco se iban familiarizando el uno con el otro a medida que conversaban sobre diversos temas.

Para Percy, se trataba de un avance significativo. Por fin había identificado en este entorno a una persona con la que podía entablar un diálogo significativo. Aparte de Annabeth, que cuestionaba constantemente sus puntos de vista, podía interactuar con alguien de una edad similar.

En cuanto a Naruto, estaba visiblemente contento de hablar con su nuevo conocido. Parecían tener una afinidad natural entre ellos, ya que eran capaces de encontrar puntos en común y mantener una relación cómoda. También intentó involucrar a Annabeth en sus conversaciones, pero la chica se mantuvo algo reservada.

Tras el pequeño incidente con Clarisse, el trío avanzó en formación paralela.

"¿Así que dices que las tuberías reventaron mientras ella intentaba interactuar contigo?" preguntó Naruto, con un tono que denotaba curiosidad.

"Efectivamente", confirmó Percy. "Sin duda fue un suceso inusual, pero también bastante intrigante".

Naruto expresó su interés por presenciar el suceso.

"Debo decir que los jóvenes pueden ser muy frustrantes a veces", murmuró Annabeth en voz baja, sacudiendo la cabeza. A pesar de ello, una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios.

"¿Serías tan amable de informarme de los preparativos de tu alojamiento?" preguntó Percy a su colega mientras seguían su camino.

"Lo siento, no lo entiendo", respondió Naruto.

"¿No te ha informado Quirón?" intervino Annabeth. "A todos los participantes se les asigna una cabaña que representa a su progenitor divino. Esto determina tu alojamiento. El lugar en el que se os coloque dependerá de vuestro padre piadoso".

"Oh...", pensó Naruto con preocupación, inseguro del resultado dada su falta de experiencia en este mundo y su condición de no semidiós.

Annabeth, suponiendo por la conducta de Naruto que ignoraba su paternidad divina, intentó tranquilizarle. "No hay por qué preocuparse si no estás seguro de este asunto. En la mayoría de los casos, los niños son reclamados relativamente pronto después de nacer".

"De acuerdo", Naruto asintió con la cabeza. "Estoy seguro de que pronto lo averiguaré".

"Buenos días, Percy", oyeron desde lejos. Los tres se giraron para ver quién se acercaba. Era un sátiro, que se acercaba a paso lento.

"Grover, éste es nuestro nuevo colega", dijo Percy, presentándole al sátiro.

El señor Grover se acercó a pie, con un comportamiento alegre.

"¿Cómo está, señor?" Grover miró a Naruto y se presentó.

A Naruto le hizo gracia el comportamiento afable de Grover y le tendió un saludo. "Es un placer conocerte, Grover. Soy Naruto Uzumaki".

"Es un nombre poco corriente", comentó Grover. "Pero es bastante impresionante".

"Es un sátiro", confirmó Naruto, observando a Grover. Tía Hestia había mencionado que los sátiros tenían fama de rudos, pero el comportamiento de Grover hasta el momento había sido bastante relajado.

Grover procedió entonces a olfatear un par de veces, aparentemente de sopetón. Continuó durante unos instantes más antes de que sus ojos se encontraran con los de Naruto. "¿Por qué huele tanto a naturaleza?", preguntó.

Grover decidió cambiar de tema por el momento y dejar a un lado aquellos pensamientos.

"Si no es una imposición, Naruto, ¿puedo preguntarte si eres hijo de Apolo? Tienes el pelo rubio, que es un atributo común entre sus hijos".

Naruto - La bendición de los demásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora