Reescribiendo el amor [Poolverine]

24.- A Million Dreams

Wade y su Logan decidieron aprovechar la oportunidad para entrenar un poco en la sala privada de los X-Men, un lugar que habían sido amablemente invitados a usar gracias a Charles que les aviso cuando los encontró por los pasillos de la mansión. La sala estaba equipada con todo tipo de equipo para entrenamiento y una amplia área para practicar habilidades físicas y tácticas.

El entrenamiento comenzó de manera bastante convencional, con Wade y Logan trabajando en ejercicios de combate y resistencia. Sin embargo, el ambiente pronto se relajó y se volvió más juguetón. Durante un intercambio particularmente enérgico, Wade accidentalmente rasgó la camisa de Logan. Él, lejos de molestarse, se rió y, en un acto de juego, rasgó la camisa de Wade en respuesta.

La atmósfera cambió rápidamente de un entrenamiento disciplinado que Logan quería practicar a una pelea llena de risas y diversión. Los dos se lanzaban ligeras bofetadas, se empujaban y se reían mientras continuaban con su "entrenamiento". Logan, adopto una actitud juguetona, comenzó a al hacerle cosquillas a Wade, quien no podía parar de reírse. Los dos compartían apodos cariñosos, como "mi pequeño rayo de sol" y "mi tigre travieso", mientras la sala se llenaba de un ambiente alegre y relajado.

La diversión fue interrumpida abruptamente cuando la puerta principal de la sala se abrió de golpe. Logan Prime y Jean entraron, preparados para su propio entrenamiento. Al principio, Logan Prime miró a Wade y su Logan con una mezcla de sorpresa y desdén, lo que hizo que Wade se sintiera instantáneamente incómodo y avergonzado por la situación.

Logan, notando la presencia de su contraparte y queriendo proteger a Wade de la mirada inquisitiva del Logan Prime, se levantó y cruzó los brazos en una pose que buscaba claramente cubrir a Wade.

—En cinco minutos nos vamos de la sala. Denos un poco de espacio, ¿sí? —gruñó, con una mezcla de molestia y firmeza

Jean, con una expresión conciliadora, aceptó la petición de Logan y, con un gesto calmado, tomó el brazo del Logan Prime, que estaba visiblemente irritado y deseando una confrontación. Ambos se retiraron, dejando a Wade y su Logan solos en la sala.

Una vez que se aseguraron de que estaban a solas, Logan se acercó a Wade, quien estaba aún recuperándose de la incomodidad de la situación. Mientras examinaba a Wade con una mirada curiosa, notó algo inusual en su abdomen.

—Cariño, ¿te has dado cuenta de algo? —preguntó Logan, con una mezcla de sorpresa y preocupación en su voz—. Tu piel está cambiando.

Wade se miró a sí mismo, prestando atención a las áreas que solían estar marcadas por el cáncer y que ahora parecían haber mejorado. Los antiguos signos de la enfermedad estaban desapareciendo gradualmente, y la piel de Wade se veía más saludable.

—¿Qué... qué está pasando? —preguntó Wade, claramente asombrado y confundido—. ¿Cómo es posible que esto esté ocurriendo?

Logan frunció el ceño, observando a Wade con un interés creciente. Sabía que los efectos del cáncer de Wade no solo eran una preocupación personal, sino también un recordatorio constante del costo de sus batallas. Ver cómo esos signos desaparecían era una sorpresa inesperada y un alivio significativo.

—No estoy seguro, pero puede que tenga algo que ver con la conexión entre nuestras feromonas y la marca que te dejé —sugirió Logan—. O tal vez es algo relacionado con la forma en que te sientes.

Wade se acercó a Logan, tomando su mano con una expresión de gratitud en su rostro.

—Sea lo que sea, es increíble —dijo Wade, su voz llena de emoción—. No puedo creer que esto esté sucediendo.

Logan sonrió, su expresión se suavizó al ver la alegría en el rostro de Wade.

—Lo importante es que te ves mejor —dijo Logan—. Y mientras estemos juntos, seguiremos enfrentando cualquier cosa que venga.