Reescribiendo el amor [Poolverine]

21.- La marca y el lazo

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Wade miró a Logan con una mezcla de nerviosismo y determinación. Había estado pensando en cómo decirle la verdad durante toda la película, y ahora, con el filme terminado y la calma del día envolviendo la habitación, era el momento de enfrentar el asunto. Logan, con su típica sonrisa relajada y el aire de quien estaba completamente a gusto, aunque sospechaba que Wade estaba a punto de compartir con él lo que lo hizo llorar la noche anterior.

—Logan, hay algo de lo que necesitamos hablar —empezó Wade, tratando de mantener la voz firme, aunque su interior estaba agitado.

Logan lo miró con curiosidad, frunciendo el ceño un poco mientras se acomodaba en la cama sabiendo lo que venía.

—¿Qué paso en la mansión?

—En la reunión con los demás tuve un enfrentamiento con Logan Prime. Fue... intenso, por decirlo de alguna manera. —dijo nervioso y molesto— Lo bueno es que pude golpearlo en repetidas ocasiones

El nombre de Logan Prime hizo que la expresión de Logan cambiara inmediatamente junto con su nuevo conocimiento de que ambos habían peleado. Sus ojos se estrecharon y sus puños se apretaron involuntariamente.

—¿Qué hizo ese puto imbécil? —gruñó Logan, su voz cargada de furia.

—Logan Prime estaba bastante molesto porque, según él, no debería estar vivo. Dijo que lloró mi pérdida y que mi presencia aquí es una burla para él.

—¿Cómo se atreve ese cabrón a hacer eso? Si me hubiera cruzado con él, lo habría golpeado hasta que se desgastaran mis garras.

Wade se acercó un poco más, su tono de voz era más bajo, casi como si estuviera compartiendo un secreto importante.

—Eso no es todo. Estos días voy a tener que trabajar con ellos para enfrentar a Stryker y Magneto. Pero una vez que termine esta misión, no quiero volver a la mansión X. A menos que sea para ir a molestar a Coloso, claro.

Logan sintió cómo la rabia y los celos se acumulaban en su pecho mientras escuchaba a Wade hablar sobre que tenía que volver a la mansión X. No podía soportar la idea de que Wade estuviera cerca de Logan Prime, y la sola mención del nombre del otro Logan provocaba en él una sensación de inseguridad que lo inquietaba profundamente.

Decidió que no podía seguir posponiendo lo que tenía en mente. Con un movimiento decidido, tomó las manos de Wade entre las suyas, su mirada fija en él mientras respiraba profundamente para calmar los nervios que sentía.

—Wade, —empezó, su voz tensa y cargada de emoción—. Hay algo que necesito decirte. Y no sé cómo lo vas a tomar, pero siento que es importante.

—¿Qué pasa, lobito? — pregunto Wade lo miró con curiosidad

Logan trató de mantener la calma, pero sus manos temblaban ligeramente mientras sujetaba las de Wade.

—Sé que esto puede sonar raro, pero... en mi mundo, hay una forma en la que uno puede marcar a alguien como suyo. Es un lazo muy antiguo, muy profundo. Se hace mordiendo la parte posterior del cuello, creando una marca que simboliza una conexión que va más allá de cualquier otra cosa.

Wade frunció el ceño, sorprendido y un poco confundido.

—¿Y qué significa exactamente esta marca?

Logan apretó las manos de Wade, buscando la forma correcta de explicar sus sentimientos.

—Es más que un simple vínculo físico. Para mí, es una forma de mostrar que estoy dispuesto a entregarte todo. No hay nada más significativo en mi mundo que esto.