La Inút*l Número Uno Del Reino Celestial [GL]

10

Capítulo 10

Invicto se cernía frente a ellos.

Su intención de espada ni siquiera se había desatado, sin embargo, ya hizo que los Pájaros Bermellón se estremecieran.

En la Corte Celestial, había Inmortales Celestiales e Inmortales Humanos. Aunque no había una distinción explícita entre su superioridad, los Inmortales Celestiales se consideraban por encima de ellos, mirando sutilmente por encima del hombro a los Inmortales Humanos. Cuando Ming Jian Su ascendió por primera vez al Reino Inmortal, no era más que una pequeña e insignificante inmortal. Tras registrarse en el Departamento de Mecanismos Celestiales, se le asignaron tareas serviles como limpiar y barrer. Más tarde, cuando surgieron conflictos entre los Reinos Inmortal y Demoníaco, la enviaron al campo de batalla porque no tenía respaldo ni un valioso Jade de Cinabrio que la eximiera del deber. Fue durante esa época cuando se hizo famosa por su habilidad con la espada, infundiendo temor en los corazones de innumerables demonios.

El Emperador Celestial quería ascenderla, pero todos los puestos importantes ya estaban ocupados por Inmortales Celestiales. Nadie estaba dispuesto a ceder su puesto. En ese momento, la posición de Maestro de la Morada del Este estaba vacante, pero había incontables contendientes, y ninguno de ellos quería que Ming Jian Su tomara la delantera. Sin embargo, Ming Jian Su simplemente desenvainó Invicta, silenciando a todos los que dudaban de ella. Incluso Chang Li, el Señor del Fuego del Sur, comentó: "No se la puede detener".

Ming Jian Su había caído, pero su reputación permanecía y su espada había adquirido sensibilidad. ¿Quién sabía si había dejado atrás alguna técnica secreta?

"Anciano, ayer el Emperador Celestial decretó que debíamos evitar el conflicto con la Montaña Dong'e".

El Anciano Pájaro Bermellón finalmente encontró una salida, pero su expresión permaneció severa. Miró fijamente a Feng Chiyue y dijo fríamente: "Tres días. Si no lo devuelves para entonces, tendré que informar de esto al Departamento de Pivote Celestial".

¿Tres días? ¿Estaba insinuando que le llevaría tres días reparar el "Entendimiento"? Feng Chiyue miró fijamente al Anciano Pájaro Bermellón, encontrándolo totalmente repulsivo. "Lo liberaré mañana", dijo impaciente. No se quedó en la Montaña Danxue. Agarrando a Zhu Huai Xuan, se dio la vuelta y se marchó.

Mientras tanto, Zhu Wan acababa de encontrar a Feng Yao y corrió hacia el sur de Kunlun, jadeando pesadamente. Cuando vio el cielo en llamas, su rostro se puso pálido como un fantasma. No fue hasta que vio a Feng Chiyue salir ileso cuando salió de su estado de congelación. En sólo tres días, su corazón se había convertido en un cubo que oscilaba constantemente entre la esperanza y la desesperación. Antes no entendía por qué su Maestro, que también había ascendido desde el reino de los mortales, estaba tan adelantado, fuera del alcance de cualquiera. Ahora lo entendía. El corazón de su Maestro era más fuerte que el de nadie.

Feng Yao estaba preocupada por otra cosa. Viendo a Feng Chiyue, se apresuró a preguntar: "¿Prendiste fuego a la Montaña Danxue?".

Feng Chiyue la miró. "¿Hay algún problema con eso?"

Feng Yao: "..." ¡La Montaña Danxue era su tierra ancestral! ¿Acaso este Fénix no tenía ningún respeto por sus antepasados? No pudo evitar expresar sus pensamientos.

Feng Chiyue se rió burlonamente después de escuchar sus palabras. "Déjame preguntarte, ¿cuántos años han pasado desde que el Fénix fue expulsado de su tierra ancestral?". Cuando dijo esto, la dulzura de su rostro desapareció, reemplazada por un brillo agudo y frío en sus ojos. "Mil años. No has vuelto a tu tierra ancestral en mil años, ¿y aún tienes el descaro de reclamarla como tuya? Si no tienes la capacidad de recuperar la Montaña Danxue, no me digas lo que tengo que hacer".