La Inút*l Número Uno Del Reino Celestial [GL]

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Capítulo 2

Aunque se dirigían la una a la otra como "hermana mayor" y "hermana menor", Feng Chiyue y Ming Jiansu no pertenecían a la misma secta.

Ming Jiansu era un verdadero Inmortal Humano, mientras que Feng Chiyue era un Inmortal Celestial.

Feng Chiyue había conocido a Ming Jiansu hacía más de trescientos años. Por aquel entonces, Ming Jiansu acababa de ascender al Reino Celestial y entró por error en el "Abismo de la Vía Láctea". Allí, tropezó y atravesó una barrera que había permanecido oculta durante siglos, rescatando a Feng Chiyue del abismo sin luz.

(T/N): Vía Láctea es también en la traducción literaria "Río Celestial"

Al principio, Ming Jiansu confundió a Feng Chiyue con un demonio hechicero o un traidor encarcelado durante mucho tiempo y se negó a llevársela. Las sospechas de Ming Jiansu no se disiparon hasta que Feng Chiyue proclamó con vehemencia su inocencia, hizo un juramento al Dao Celestial y presentó un antiguo registro dejado por sus predecesores. Sólo entonces Feng Chiyue la siguió a la Corte Celestial.

No era más que un inocente y lastimoso Fénix, abandonado en el Abismo de la Vía Láctea, al que dejaron crecer salvaje durante décadas.

"Por fin se han ido", sonó la voz de Zhu Wan. Ella y los demás Celestiales de la Montaña Dong'e eran como brotes de bambú después de la lluvia, emergiendo uno tras otro, agarrándose el pecho como si acabaran de experimentar un gran susto.

En la Montaña Dong'e, Ming Jiansu era recto y virtuoso, Feng Chiyue era arrogante y dominante, y sus discípulos y los demás Celestiales eran cautelosos y tímidos. Eran tres tipos de seres completamente diferentes. Feng Chiyue normalmente tenía a Ming Jiansu para encargarse de todo, por lo que nunca se preocupaba de los otros Celestiales de la montaña. Ahora, mirando sus expresiones temerosas y aprensivas, dijo con desdén: "El Emperador Celestial tiene la intención de reclamar la Montaña Dong'e. Sois libres de ir cada uno por su lado".

Zhu Wan: "..." Deseaba ser mejor maldiciendo para poder soltar un torrente de improperios sobre Feng Chiyue. Pero también quería seguir a los otros Celestiales y encontrar un nuevo camino. Sin embargo, era discípula de Ming Jiansu, aunque sólo fuera de nombre. No podía simplemente unirse a otro Celestial. Como mucho, podría encontrar un lugar bendito y convertirse en una Inmortal errante, viviendo de la tierra.

A Feng Chiyue no le importaba si la escuchaban o no. No podía preocuparse por sus vidas. Ming Jiansu se había ido, y no quería que nadie más la sirviera. Con su cuerpo inmortal inmaculado, podía encontrar un lugar al azar para meditar durante cientos de años sin comer ni beber.

Al anochecer, Zhu Wan regresó con expresión afligida. Después de la visita de la Emperatriz Celestial, los Celestiales que inicialmente habían acordado quedarse en la Montaña Dong'e ya no estaban dispuestos. Las palabras anteriores de Feng Chiyue les habían dado la excusa perfecta, y ahora todos estaban empaquetando sus pertenencias y marchándose. De los trescientos sesenta Celestiales de la Montaña Dong'e, no quedaba ni uno. Incluso el espíritu de flor de melocotón que había frente a la sala quería escapar, pero, por desgracia, nadie estaba dispuesto a mover sus raíces.

Su maestro había pasado cientos de años construyendo este lugar, y ahora se desmoronaba de la noche a la mañana. Feng Chiyue, que nunca había tenido que gestionar nada, no sentía dolor al pensar en su ruina.

"Si sus corazones no están en la Montaña Dong'e, ¿no es normal que se marchen? ¿Qué relación tienen conmigo? ¿Por qué debería interponerme en su futuro?" Feng Chiyue miró a Zhu Wan con auténtica confusión. ¿Acaso la vida y la muerte, la separación y el reencuentro no formaban parte del orden natural?