Entre mis brazos te llevo,
Desesperado, entre la vida y la muerte.
Vida; la que se va de mis manos al verte partir,
Muerte; no es la falta de tu existencia,
Muerte es mi vida que se apaga al sentir la intermitencia de tu ausencia.
La multitud me ve correr desesperado,
Entre mis ganas de volar y mis lágrimas que yacen en blanco, Sabiendo lo que es inevitable.
Pero aun así engañándome inconscientemente entre este largo camino de gotas de sangre.
Sangre que no sólo pinta mis brazos y mi vestidura; esa que cae lentamente mientras el tiempo no pasa, mientras perdura.
Sangre que pinta mi alma de dolor y de recuerdos, de inmortalidad, y de un verdadero amor, sincero.
¡Y es que nadie nunca entenderá que es el amor si nunca te amo, si nunca te escuchó, si no se ha dado la oportunidad de abrir su corazón!
¡No a una mascota! Si no, a un ángel. Que jamás mereció el castigo de llegar a un mundo sin compasión.
"Un automóvil atropelló a un perrito en una vía lenta cuando pudo haber frenado, el dueño desesperado lo tomó del suelo y corrió más de tres cuadras hacia una clínica veterinaria, tendrían que ver su cara de dolor y sus lágrimas, sus manos llenas de sangre y su ropa, sin importar que la gente lo observara. Tendrían que verlo para poder sentir un poco de lo que esa persona sintió en ese momento, si aun la humanidad tuviera corazón."
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Pensamientos Del Más Acá
Poetry¿Sigues con tus manías de permanecer en los silencios del más allá? Yo seguiré manifiesto en los pensamientos del más acá. Más allá de donde el silencio te carcome, allí solo encontrarás ansiedad. Más acá, donde pienso lo que debería pensar, No los...
