¿Cómo es ella?
¿Ella? Ella es esa luna que da frío a mis noches con su silencio ensordecedor, dando causa al efecto de mi paz.
Se convierte sin avisar en un sol radiante que me hace despertar, aunque quiera seguir durmiendo cinco minutos más.
Su sonrisa a veces quema, pero en el invierno del alma siempre arropa mi corazón y le da calor.
Sus ojos son un espejo donde veo mi destino y aunque a veces ese reflejo se distorsione o me vea nadar en ellos, allí siempre me busco, y es donde me vuelvo a encontrar una y otra vez sin necesidad de hablar.
¿Sus labios? Son ese columpio donde mi lengua se balancea de un lado a otro, donde siento la brisa del verano y donde puedo sentir la libertad del amor.
Sus pechos son cómodas nubes donde dibujo con mi índice, corazones con alas que vuelan libres para alcanzar siempre la misma meta, su destino, tú.
Allí sueñan mis pensamientos, descanso de mis problemas y disfruto de mi oscuridad, allí posa mi mente, allí sin ninguna complicación y desnudo, puede mi cuerpo reposar.
De lo demás es absurdo hablar, porque no hay nada que se compare a lo que ella es por fuera, aunque diga que su abdomen es miel y sus piernas son un camino de grama en el rocío de la mañana, pero nada se compara a verla en persona.
Y no hablo de la expresión de mis ojos al mirarla, hablo de observar con el corazón.
Porque cuando cierro los ojos veo un ángel, veo luz, veo lo que realmente es. Las mejores palabras son las que no se dicen, ¡Ya eso lo sabemos!
El mejor sentimiento es el que no se divulga, se siente, se demuestra y eso, el mundo cuando cierre los ojos y abra el corazón, lo podrá ver.
ESTÁS LEYENDO
Pensamientos Del Más Acá
Poesía¿Sigues con tus manías de permanecer en los silencios del más allá? Yo seguiré manifiesto en los pensamientos del más acá. Más allá de donde el silencio te carcome, allí solo encontrarás ansiedad. Más acá, donde pienso lo que debería pensar, No los...