Te espero

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Desde que tus labios tararearon aquella canción de despedida,

Desde que tus disonáis se convirtieron en este invierno en el que ahora reposo,

Te espero, aunque a mil leguas entre tu cuerpo intranquilo y el mío sedentario, 

Y con todo eso, la fragancia de tu alma siempre le susurra optimismo a mi poco valor.

Pensamientos Del Más AcáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora