capitulo 6

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JUNGKOOK ....

Hace una semana que no me toca, pero también me he portado
bien. Jimin viene a la sala de grupo con regularidad, pero después de
que me quitaran las esposas, no he necesitado ayuda para pasar las
páginas de mi libro. He entablado una conversación cortés mientras
el. hacía sus rondas, pero he mantenido las distancias.
Técnicamente soy uno de sus pacientes, pero no necesito
medicación diaria. Los probaron conmigo los primeros años, pero no
respondía a los fármacos o encontraba formas de evitarlos. La
enfermera del turno de día ha ordenado que me haga un
reconocimiento médico semanal, pero la suerte ha querido que hoy no
pudiera hacérmelo. Uno de los pacientes de la sala de grupo
necesitaba atención médica porque se había golpeado la mano con
una ventana. Como el.se estaba ocupándose de eso, mi examen físico
semanal tiene que hacerlo mi enfermero del turno de noche. El
pequeño enfermero Jimin
Sé lo que estás pensando, y no fui el que le rompió la mano a
Nam . No soy un monstruo.
Nam. estuvo sentado junto a la ventana murmurando para sí
mismo durante horas. Siempre se pone nervioso después de visitar a
su familia. Esta vez, no paraba de hablar de arañas. Todo lo que hice
fue señalarle que había una araña arrastrándose hacia él. Incluso le
sugerí que si cerraba la ventana las mantendría alejadas.
Lo siguiente que supe fue que estaba gritando y que el personal
se apresuraba a entrar en la sala de grupo. ¿Cómo podía haber hecho
eso cuando estaba sentado en el sofá leyendo?
Después de toda la conmoción por la lesión de nam tuve que
volver a mi habitación en busca de un poco de paz y tranquilidad.
Entonces, la anticipación de que Jimin viniera a darme mi examen físico
fue abrumadora, y tuve que aliviarme. me acaricié con fuerza y rapidez. Entonces todo lo que tuve que hacer fue recordar la forma en que Jimin me tocó, y no podía dejar de correrme
Cuando se pone el sol y empieza el turno de noche, estoy
prácticamente excitado. Ni siquiera me molesto en salir de mi
habitación, sino que me siento en la cama y espero a que mi enfermero favorito venga a
verme.
He leído el mismo párrafo siete veces y no he asimilado ni una
palabra cuando oigo que llaman a mi puerta. Levanto la vista y veo
que El lleva hoy un uniforme amarillo. Lleva bellotas, y me divierte
la ironía de que esté cubierta de frutos secos. Su pelo me crispa
los dedos, pero mantengo la calma mientras entra.
-He oído que esta tarde ha habido un incidente en la sala de
grupo. - pregunta mientras arrastra el carrito médico detrás de el.
- ¿Todo bien?
-Nada que Olivia no pudiera manejar. - Balanceo los pies
sobre el lateral de la cama, pero permanezco sentado. Con lo bajito
que es Jimin y lo alto que soy, en esta posición estamos casi frente a frente
-Es una enfermera de la vieja escuela. Me gusta. - dice el
con indiferencia.
- ¿Qué más te gusta?- le pregunto mientras me echo la mano
a la nuca y me agarro la parte de atrás de la camiseta. Me la quito
despacio y observo su reacción. Me complace ver que se toma su
tiempo para apreciar la vista.
Se aclara la garganta y coge el tensiómetro. -Libros y...
películas.
- ¿Algo que deba saber?- Extiendo el brazo y desliza el
manguito hasta mi bíceps.
-Probablemente no. -Cuando sus mejillas se sonrojan, siento
aún más curiosidad.
-Dime. - le digo, y sus ojos se cruzan con los míos. No es
educado por mi parte exigir una respuesta, pero me encanta que
responda.
-Me gustan los romances. - Espero a que continúe y se muerde
el labio inferior. Entonces nombra algunos títulos y me sorprende
conocer la mayoría.
- ¿De verdad la gente consideraría Drácula una novela
romántica?
-Creo que sí. -Me sonríe y enciende la máquina. - ¿Qué te
gusta leer? Aparte de libros de miedo.
-Cualquier cosa que me haga olvidar este lugar. - respondo
con sinceridad.
-Llevas aquí mucho tiempo. - Asiento y el .parece querer decir
algo más.
-Sí que he estado. - Ladeo la cabeza mientras el saca el
estetoscopio. -Seguro que has visto que no está en mi historial por
qué estoy aquí.
Cuando asiente, sé que he adivinado por qué siente curiosidad.
-Hay muchas notas sobre planes de tratamiento que han probado.
Pero eso es todo.
Me acerca el estetoscopio al pecho desnudo y lo presiona sobre
el corazón. Cuando está tan cerca, siento que mi control
cuidadosamente construido empieza a disolverse.
- ¿Quieres saber la verdadera razón por la que estoy aquí? -
Levanta los ojos para mirar los míos y me inclino hacia el . Tan cerca
que nuestros labios casi se tocan. -Vi cosas que no debería haber
visto.
- ¿Qué tipo de cosas? - susurra, y siento su aliento en mi boca.
Sus ojos están entrecerrados, y prácticamente puedo saborear su
deseo.
-Cosas oscuras. - Lentamente, levanto la mano y se la pongo
en el cuello. -El tipo de cosas que quiero hacerte.
Sus pupilas se dilatan y noto los latidos de su corazón bajo mi
contacto. ¿Puede oír los míos a través del estetoscopio? Cuando saca
la lengua para lamerse los labios, acorto la distancia que nos separa
y aprieto mi boca contra la suya. No parece sorprendido por mi
posesión cuando exijo entrar para probarlo . De hecho, se abre ansioso
me deja tomar lo que quiero. Pero mis dedos tienen mente propia y
aprieto ligeramente mientras nos besamos.
La forma en que se entrega a mí es mejor que cualquier droga de
este manicomio, y me embriaga el poder. Cuando le lamo la lengua,
el. hace lo mismo, y cuando le aprieto más el cuello, gime de
necesidad.
-Mira que lindo estás con mi mano como collar. - Le muerdo
el labio inferior y su cuerpo se derrite contra el mío.
Mi mano libre tira de la parte delantera de su bonita bata
amarilla hasta que sus pantalones se abren. No soy ni lento ni delicado
cuando aparto sus bragas mojadas y meto dos dedos en su culo
resbaladizo. Está empapado, y la sensación de lo mojado que está me
hace gruñir de hambre.
Tengo una mano en su cuello y la otra metiéndole un dedo en el
culo mientras sus ojos no se apartan de mí. Uso los dedos como usaría
mi polla, y tomo y tomo y tomo hasta que se viene abajo. Abre la boca,
pero es un buen chico y se queda callado mientras el clímax la
golpea como un tren de mercancías.
Sentirlo correrse en mis dedos mientras tengo su vida en mis
manos me hace sentir como un dios. No quiero que este momento
termine nunca, pero mi puerta no tiene cerradura y estamos lejos de
estar solos.
Me tomo mi tiempo para soltarle el cuello mientras saco los
dedos de su resbaladiza raja. Me mira con los ojos muy abiertos
mientras me los llevo a la boca y paso lentamente la lengua por cada
dedo. Me cuido de no dejar escapar ni una sola gota de su deseo, y
tarareo de placer al saborearlo.
Cuando termino, se ata el uniforme y mira hacia otro lado,
avergonzado. Le agarro la barbilla y espero a que me mire a los ojos.
-Me debes.
- ¿Te debo?- Jimin mira hacia mi regazo y no me cabe duda de
que mi polla ha empapado la parte delantera de mis pantalones.
Sin poder controlarme, lo beso una vez más antes de soltarle la
barbilla y agarrarle el pelo. Parpadea sorprendido ..

-La próxima vez me lo devolverás. - le digo justo antes de que
Alton entre en mi habitación.
-Ahí estás. - dice y coge el carrito médico. -Sabes que un
celador tiene que estar presente durante un reconocimiento médico.
-Sí, claro. - le dice Jimin . y me pregunto si él sabe que acaba de
correrse sobre mi mano. Como si me leyera el pensamiento, sus ojos
se cruzan con los míos antes de decir: -Estábamos empezando.
Me relamo los labios y le devuelvo la sonrisa, listo para la
próxima vez que podamos estar a solos

THE BAD MAN !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora