capitulo 10

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JUNGKOOK....

El leve asentimiento de jimin es todo lo que necesito para
inclinarme y meterme su pezón en la boca. Grita y un cálido escalofrío
de placer me sacude hasta lo más profundo. Lengüeteo el duro capullo
una y otra vez mientras muerdo su  tierna piel que lo rodea y luego paso
al siguiente.
—Dime que pare. — le digo, y el vacila. Muerdo un poco más
fuerte la parte inferior de su pecho y chilla antes de hacer lo que le
ordeno.
—Para. — dice rápidamente, y luego se convierte en un gemido
cuando lamo el mordisco y luego lo chupo.
—Más. — Es todo lo que puedo pensar mientras sigo lamiéndolo
por todas partes.
—Para, Jungkook  por favor. — Las palabras son jadeantes
mientras aumenta su excitación.
¿Soy un monstruo por querer esto? Tal vez. He estado en muchas
terapias mientras estaba atrapado aquí, y no me llevó mucho tiempo
descubrir que ver este tipo de cosas a una edad temprana tuvo una
influencia irrevocable en mis deseos sexuales.
La primera vez que atrapé a mi padre atando a una mujer a un
artilugio parecido a este, recuerdo que quería correr a salvarla. Pero
mientras los observaba, empecé a darme cuenta de que a ella le
gustaba. No solo eso, ella se lo rogó.
—Lo siento, ángel. Tengo que hacerlo. — le digo mientras caigo
de rodillas frente a el . —Mira el desastre que has hecho con tus
bragas.
Toda la entrepierna está empapada y se me hace agua la boca al
verlo. Me inclino hacia delante, lamo el algodón y tarareo agradecido

por el sabor. Agarro las bragas por delante, se las arranco del cuerpo
y le abro más las piernas.
—No, no, no. — gime, y sus protestas son como un canto de
sirena.
Lo aprisiono contra la madera con el antebrazo y grita. Mis uñas
son cortas y sin filo, pero cuando las arrastro por su muslo, dejan
vetas rojas tras ellas. Gime mientras intenta zafarse de mi agarre, pero
lo único que consigue es aumentar mi deseo.
—Quieres esto. — Le separo las piernas bruscamente y le
muerdo el interior del muslo.
— ¡Jungkook !— Grita mi nombre tan fuerte que resuena en la
habitación, y no sabía que podía ponerme tan duro.
Mi boca encuentra el camino hacia su miembro y la entrada de su culo me  entierro contra
su calor húmedo y caliente. Tira de las correas mientras yo le chupo
Y  deslizo la mano entre sus piernas.
—Oh, Dios. — Jadea y noto cómo sus caderas se balancean
contra mi cara.
Deslizo dos dedos entre sus piernas y, cuando se los meto, grita.
Está tan apretada que solo puedo pensar en lo bien que se va a sentir
cuando lo envuelva mi polla.
—Es demasiado. —La protesta es débil, pero aún así me gusta.
—Puedes aguantarlo. — Introduzco un tercer dedo y gime. —
Abre más las piernas.
—No.
Levanto la vista y el mueve la cabeza de un lado a otro, pero
sus mejillas están sonrojadas de placer y se aprieta contra mis dedos.
—Hazlo o te dejaré así,  Te dejaré vacío, necesitado y deseoso
de que te llenen. — Lo hace al instante, y sonrío en señal de
aprobación. —Mi ángel perfecto.
Cuando le meto un dedo en el culo, se le corta la respiración y
se arquea contra mí. Con un movimiento de mi lengua sobre su
Polla  no puede contenerse más. Grita cuando se corre, y noto cómo..
se desliza por mis dedos. Es tan fuerte que todo su cuerpo se tensa
durante un buen rato antes de quedarse completamente flácido.
Me tomo mi tiempo para saborear cada centímetro y luego la
lamo hasta dejarlo limpio. Cuando termino, está agotado, pero aún no
he acabado con el
—Voy a follarte, ángel. — le digo mientras me quito los
pantalones.
— ¿Jungkook?— Parpadea un par de veces como si intentara
volver a la realidad, pero es demasiado tarde.
Cojo mi polla con la mano y sujeto la base mientras empujo
contra su entrada.
—Espera, espera. — Intenta detenerme, pero no lo hago. —No
tomo la píldora ni...
Hago caso omiso de sus protestas y empujo con fuerza. Grita
cuando toco fondo y me agarro a sus caderas. Está tan mojado que no
opone resistencia mientras la penetro una y otra vez.
Gruño como un animal y el intenta empujarme. Mi boca está
chupando y mordiendo toda su piel perfectamente limpia, y nunca me
había sentido tan bien.
— ¡Para, Jungkook  duele!
Es como si me dijera que fuera más fuerte, y lo hago. —Por eso
me gusta. — Agarro su cuerpo con tanta fuerza que probablemente le
deje moratones.
—No puedes correrte dentro de mí. — jadea cuando aprieto su Polla  —Tienes que salir.
—Entonces, ¿por qué me aprietas tanto la polla? —Lo  miro a los
ojos, entrecerrados de deseo. —Es culpa tuya que tu culo  me apriete tanto
Suelta un gemido en el fondo de la garganta y sé que está a punto
de correrse otra vez. —No puedes correrte en mí.
Me acerco y pongo mi boca contra su oreja. —Pero quieres que
lo haga. ¿Verdad? —Lo meto hasta el fondo y no lo saco. Lo dejo sobre
mi polla mientras froto su polla. —Puedo sentir cuánto lo deseas.
Me chorrea por los huevos, ángel.
—Jungkook. — Mi nombre es una plegaria en sus labios.
—Siempre te voy a follar, ángel. — le digo justo antes de empezar
a correrme.
Mi eyaculación desencadena su propio orgasmo, y noto cómo me
ordeña y absorbe más profundamente mi semen. Exprime hasta la
última gota mientras me inclino y beso sus labios. La dulzura del beso
contrasta con lo que acabo de hacerle, pero espero que entienda el
significado.
Por imposible que sea, me he enamorado de jimin ...

THE BAD MAN !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora