capitulo 15

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                     EPILOGO..

6 Años después..

               

JEON JUNGKOOK ...

Esta noche es nuestro aniversario. Nos casamos al  otro día, pero el
día en que me liberaron del manicomio de Bellevue es el que
celebramos cada año. Es el día en que nuestras vidas pudieron
empezar de verdad.
Nuestros hijos no saben la verdad sobre cómo nos conocimos. Ni
que pasamos los primeros meses de nuestra relación viviendo en un
hotel. Decidimos hace mucho tiempo que no necesitan conocer todos
los detalles.
Cuando mi padre fue arrestado por el asesinato del Dr. James
Soobin , todos sus bienes fueron congelados y mi fideicomiso fue
desbloqueado. Después de eso, pude comprarnos una casa y nunca
más tuvimos que preocuparnos por el dinero.
Finalmente hubo un juicio, y mi padre fue condenado. Ahora
cumple cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. El Dr.
Rourk fue quien descubrió todos los trapos sucios del Dr. Soobin y
mi padre, y testificó en el juicio. Mi padre trató de apelar, pero el
segundo juez dijo que podía ser liberado en Bellevue Asylum para vivir
el resto de su condena y mi padre declinó. Por ahora. A menudo me
he preguntado cómo sobreviviría en la misma prisión en la que me
encerró, pero la mayor parte del tiempo me olvido de que existe.

Después de dejar Bellevue, volví a estudiar y me doctoré en
psicología. No ejerzo mucho, pero de vez en cuando me llama el Dr.
Rourk para hablarme de un paciente. Fiel a mi palabra, nunca le
pregunté cómo había conseguido que me dieran el alta. Tampoco me
dio una explicación, y no estoy seguro de querer saber la respuesta.
Algunas cajas es mejor dejarlas cerradas.
Eso es lo que Jimin  me ha enseñado a lo largo de los años. No tiene
por qué haber una respuesta para todo, y a veces saberlo no nos da el
cierre que queremos.
— ¿Amor ?— Jimin  pregunta cuando me encuentra en nuestro
vestidor. — ¿Qué estás haciendo aquí?
—Escogiendo lo que te vas a poner esta noche. — Cojo un traje sexy
del perchero y lo tiendo sobre el pequeño sofá que tenemos en medio del armario

—Sabes que me encanta cuando haces eso.
Se acerca y me pone las manos en el pecho antes de que sus
dedos vayan a mi corbata. Acaba de terminar de peinarse y
maquillarse, y me entran ganas de estropearlo. Incluso después de
doctorarme, no sé exactamente por qué me gusta verlo así. Quizá sea
por lo que vi de niño o quizá sea porque cuando su maquillaje está
manchado es porque yo se lo he hecho.
—Quítate esto. — le digo mientras le tiro del albornoz.
— ¿No llegaremos tarde a nuestra reserva? — Se muerde el labio
inferior y se desata el albornoz.
—Primero tengo que follarte.
Asiente como si lo entendiera, y puede que sí. Después de todos
estos años, me conoce mejor que yo mismo. Supongo que siempre lo ha hecho
Su bata cae al suelo y veo que se ha atado una cinta azul claro
a la cintura. Está completamente desnudo, salvo por el bonito lazo, y
gruño en el fondo de la garganta. Con los años, ha empezado a
esconderlos en su cuerpo si no se los pone en el pelo, y este juego me
ha llegado a encantar...

—Siéntate. — le ordeno, y obedece rápidamente sentándose en
el sofá. —Las manos sobre la cabeza.
Jimin  coge la cuerda del respaldo del sofá y se agarra con fuerza
mientras me quito el cinturón. Lo uso para apretarle el interior del
muslo y hacer que separe más las piernas. Cuando lo hace, veo lo
húmedos que están sus pliegues rosados y se me hace agua la boca.
Caigo de rodillas, suelto el cinturón y me zambullo de cara en su
preciosa polla  Gimo ante el sabor familiar que sigue siendo mi
obsesión desde la primera vez que lo tuve. Mueve las caderas para
acercarse más a mi boca, y yo le doy una palmada en el muslo antes
de tocarlo con fuerza.
Veo el pequeño moretón que le dejé anoche en la cadera cuando
me dejé llevar. Lo estaba apretando demasiado, pero el seguía
suplicándome que fuera más fuerte. Es algo que hemos tenido que
afinar con los años, pero cuanto más hacemos el amor, mejor.
Entiende mi necesidad de controlarlo. y eso lo excita.
—Justo ahí. — gime cuando mi lengua rodea su culo . Sube el
tono de voz y grita justo cuando se corre en mi cara.
Su orgasmo sigue cuando la pongo boca abajo y lo penetro con
fuerza por detrás. Grita al sentir la rápida entrada cuando tiro de sus
caderas hacia atrás. Lo agarro por detrás con agresividad y sus dedos
empiezan a resbalar por la cuerda.
—Angel. Si sueltas esa maldita cuerda, juro por Dios que me
detendré.
— ¡No! — grita, y veo que sus manos rodean la cuerda para no
perderla.
Introduzco la mano entre nosotros, desato la cinta y la enrollo
suavemente alrededor de su cuello. Mantengo mi mano sobre el y
aprieto mientras profundizo más y más.
—Eso es, angelito. Suplícame respirar.
Jadea y noto cómo se le humedece aprieta su entrada  Abre más las rodillas
y cierra los ojos a medida que aumenta su orgasmo. Mi polla se hincha
y mis huevos se tensan mientras el  recibe cada centímetro..

Se le escapa un gritito cuando mis dedos se clavan en su
garganta, y entonces se corre con fuerza. Su cuerpo se queda flácido
entre mis brazos, pero sigo follándolo para que dure más. Está tan
mojado  que se corre por sus muslos, y no tengo fuerza de voluntad
para detener mi propio clímax.
—Joder. — Gimo como si me hubieran dado un puñetazo en las
tripas y caigo encima de el . Mi mano se suelta de su cuello mientras
una oleada tras otra de semen se derrama dentro de el  Cada parte
de mí palpita mientras lo lleno, y el  gime mientras agarra mi polla
con más fuerza.
—Necesito una siesta. — dice Jimin y luego se ríe.
—No vida. Tenemos cosas  para toda la noche, así que
ponte esos zapatos , ángel. — Cuando lo saco, veo que los
rastros de nuestro amor corren por sus piernas y se los restriego. Me
encanta dejar mi huella en el de todas las formas posibles.
—Sigue así y querré volver a hacerlo. — dice mientras mueve las
caderas en señal de invitación.
Ladeo la cabeza y me lo pienso, pero sé que si no nos vamos
ahora, nunca lo haremos. —Vamos, te ayudaré a vestirte.
— ¿Un collar? — pregunta al ver el traje con una fina blusa blanca de encaje  Cuando le confirmo
con la cabeza, sonríe.
El cuello de la polers  es lo bastante alto como para tapar las
marcas que le hicieron los dedos. Le gusta tenerlos, pero no le gustan
las miradas que recibe cuando salimos en público. Después de ponerle
la cinta alrededor de la barriga, le paso la poleras por la cabeza. Una
vez hecho esto, me echo hacia atrás y lo miro.
Lleva el pelo hecho un nudo, se le ha corrido la raya oscura de
los ojos y se ha despintado los labios.
—Estás perfecto. — le digo antes de estrecharlo entre mis brazos
y besarlo como lo había hecho en años. —Como si te hubieran
follado a fondo.
—Exactamente lo que esperaba. — dice y luego me devuelve el
beso....

Aunque me enamoré de mi esposo en un manicomio, nuestro
amor nunca pudo encerrarse. Estábamos destinados a este momento
y a ser felices para siempre.
—Te amo, ángel. — le digo mientras lo miro a los ojos.
—Y yo a ti.
—Ahora vamos a cenar para que pueda follarte en el baño del
restaurante. — Sus ojos se abren de par en par, pero sé lo que significa esa mirada

Es tan peligroso  como yo.le gusta follar en lugares públicos yo pensé que era posesivo pero mi ángel es el doble de posesivo y caliente que yo y eso me encanta ...para siempre

         FIN !!

ESPERO QUE LE GUSTARA ESTA HISTORIA GRACIAS POR DARLE EL TIEMPO DE LEERLA Y DISFRUTAR
      🫶🫶

THE BAD MAN !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora