Capítulo 5

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Taehyung.

–Hazlo más lento –Jungkook ordenó manteniendo sus ojos cerrados.

Mis manos masajeaban su cabeza y esparcían shampoo en toda su cabellera pelinegra. Desde hace unos meses había dejado que su cabello creciera y admitía que se le veía realmente bien.

Aunque con ese rostro, ¿algo podría hacerlo lucir mal?

Cómo estaba inclinado sobre la bañera y Jungkook con la cabeza extendida, se me tenía permitido apreciar los detalles de sus facciones. Me deleité con su mandíbula marcada y más arriba con sus pequeñas mejillas que me hacían pensar que debía verse muy tierno haciendo aegyo.

Pero para mí sorpresa, Jungkook abrió sus ojos y conectó su mirada con la mía. Durante un segundo, mi respiración se quedó atrapada en mi garganta.

Habíamos estado así de cerca tantas veces, no obstante, por alguna inexplicable razón sentía a este momento diferente.

–¿Qué miras? ¿A caso te pago por mirarme? –Levantó una ceja.

Y ahí estaba ese humor de mierda que opacaba cualquier apreciación que pudiera hacer sobre Jeon Jungkook. Cuánto lo había extrañado.

Mis masajes no se quedaron allí y siguieron de largo a la altura de sus hombros donde frotaron con fuerza. Jungkook hizo una expresión de satisfacción y emitió un pequeño gemido.

Mordí mi labio inferior y giré mi vista en dirección de la puerta. Odiaba este tipo de situaciones porque mi imaginación no era muy pura que digamos y volaba por los cielos. Si a esto le sumábamos el hecho de haber visto al chico al que masajeaba desnudo, pues lo volvía aún peor.

Tranquilo, Taehyung. Sólo imagina que es una chica con un cuerpo muy musculoso.

–Me encanta... –Jungkook emitió en voz baja.

Tuve que forzar mi oído para escucharlo y corroborar si había escuchado bien.

¿Acaso aquello había sido un elogio?

–¿Podrías hacerlo más abajo? –Jungkook inclinó su cabeza y tuve que apartarme un poco porque su rostro estaba muy próximo al mío.

–C-claro –dije dudoso.

Que raro. Él jamás preguntaba si podría hacer algo, más bien lo ordenaba.

Jungkook cerró sus ojos justo cuando mis palmas hicieron contacto con su fuerte pecho. Tanteé sus pectorales antes de mover mis manos en círculos.

No estaba seguro de si lo estaba haciendo bien, pero por las expresiones y la respiración agitada de Jungkook suponía que así era.

Sin embargo, el extraño momento se convirtió en aún más extraño cuando la mano de Jungkook tomó mi muñeca de manera posesiva.

–Tus manos son... perfectas.

¿Eh?

Pestañeé repetidas veces intentando procesar lo que decía.

Por favor que no sea lo que estoy pensando. No, no, no podría ser, no era una opción posible.

Jungkook, guiado aún por ese sentimiento de placer, guió mi mano a la espuma y luego más, y más abajo hasta que sentí algo duro, muy duro.

Él me estaba instando a tocarlo de... esa manera.

Completamente cohibido, aparté mi mano y me enderecé rápidamente.

–¡¿Qué piensa que está haciendo?!

Jungkook sonrió y me miró de arriba abajo como si fuera un delicioso postre que moría por probar.

–Sólo quiero que me hagas sentir bien, ¿acaso eso es un crimen?

–¡No, pero usted no es gay y yo menos!

–¿Y eso qué? –Apoyó su brazo en el borde de la bañera– ¿A caso eso impide que la pasemos bien juntos?

–N-no, no lo entiende –Negué repetidas veces– .Usted es mi jefe, pero yo jamás podría hacer lo que me pide.

Jungkook suspiró y se puso se pie antes de tomar su bata y salir de la bañera.

–Entonces no hay razón para que estés aquí. Largo –Jungkook ni siquiera me miraba mientras se envolvía el cuerpo.

–Lo esperaré en su habitación –Hice una reverencia.

–No –Me enfrentó– .Estás despedido.

No, no, no. Esto no podía estarme pasando.

¿En serio era tan cruel? Mi corazón se partió a la mitad y a mi cabeza se vinieron las imágenes de mi pobre hermanito enfermo.

¿Cómo le compraría sus medicamentos? ¿Cómo le pagaría a mi tía por cuidarlo? ¿Qué sería de mí sin este trabajo?

–S-señor, pero, usted iba a darme un aumento –dije al borde del llanto.

–Sí, porque pensé que estarías dispuesto a sarisfacerme en todos los hábitos, pero ya veo que una prostituta es más eficiente que tú –Sonrío para luego abrir la puerta e irse.

Apenas lo perdí de vista, me llené de lágrimas y ahogué mis lloriqueos con mi antebrazo.

Miré mi mano y recordé lo sucedido hace un segundo, pero también recordé lo bien que me trató Jungkook cuando lo tocaba. Quizás, si lo mantenía contento en ese aspecto, él me trataría mejor y este trabajo no sería tan insufrible.

Carajo, ¿qué decisión debía tomar?



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⏰ Última actualización: Aug 23 ⏰

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Contrato Sexual +18 (KookTae) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora