Contrato Sexual +18 (KookTae)

Capítulo 4

Jungkook.

Hice una búsqueda rápida en internet y leí toda la información que encontré.

¿Cómo follarse a un hombre?

Okay, al parecer necesitaba mucho lubricante. No me sorprendía, había follado a muchas mujeres por atrás y era consciente de lo delicado que podía ser esa zona.

Hice click en una de las páginas que aparecían y mis ojos recorrieron una infinidad de vídeos para adultos. Me decidí por uno y pronto fui deleitado por las imágenes que se reproducían.

No era algo del otro mundo, dos chicos, ambos con uniformes universitarios, iban a estudiar en la casa del otro, pero terminaban haciendo otras cosas.

Relamí mis labios y sentí un repentino calor que me hizo sudar cuando los chicos comenzaron a besarse y tocarse.

Hacía mucho no me excitaba con algo tan simple como un vídeo, pero lo peor era mi pervertida imaginación, que visualizaba a Taehyung reemplazando al chico follado.

¿Cómo será su cuerpo desnudo? ¿Cómo se sentirá estar dentro de él?

Mis pantalones se encogieron en la zona de mi entrepierna de sólo pensarlo.

No obstante, alguien tocando la puerta de mi habitación interrumpió mis pensamientos y me obligó a apagar la computadora.

–Pasa.

Taehyung entró y mirada no dudó en deslizarse por su figura. Era tan grande, pero al mismo tiempo tan delgado, que no dudaba en que podría levantarlo del suelo mientras le doy duro.

–Señor Jeon, la bañera está lista.

Su tono de voz grave junto a la inseguridad con la que hablaba me provocaba de una manera inimaginable.

Me levanté de la cama y Taehyung tuvo una buena vista de mi entrepierna despierta.

–¿Qué? ¿Eres maricon ahora o por qué la miras tanto?

–N-no señor Jungkook, lo lamento.

Taehyung se disculpó repetidas veces y condujo el camino a la puerta de mi baño. Mordí mi labio observando las piernas de Taehyung y su trasero que sin duda me llamaba a darle unas nalgadas.

Taehyung desprendió los botones de mi camisa posando su vista en una toalla. Me preguntaba si no me veía porque así lo quería o porque se lo había ordenado.

Era hora de saberlo.

–Estás tardando mil años –Endurecí mi mandíbula.

–L-lo siento –Bajó su mirada al suelo.

–Puedes mirar, no planeo asesinarte.

Taehyung asintió y terminó por quitarme la camisa. Aunque le hubiera dado mi permiso de mirar, él simplemente le dió una rápida vista a mi torso que me hizo enojar.

¿Por qué se mostraba tan desinteresado?¿No lo provocaba como él a mí?

–Te faltaron los pantalones y la ropa interior.

Taehyung mordió su labio inferior nervioso, pero cumplió con la orden. Deslizó su mano al botón de mis vaqueros y los desprendió, seguí entusiasmado cada uno de sus movimientos. Bajó con lentitud mis vaqueros y luego mi ropa interior.

Sentí que iba a fallecer, mi entrepierna parecía responder a cada una de las acciones de Taehyung y él ni siquiera había hecho nada.

Al finalizar, Taehyung se levantó y me observó de pies a cabeza con un rubor tiñendole las mejillas. Me preguntaba si sucedería lo mismo cuando lo tuviera debajo de mi cuerpo abierto de piernas.

–¿Te gusta lo que ves? –Sonreí.

La humildad no era algo que me caracterizaba. Lo admitía, mi cuerpo era increíble y lo era porque me aseguraba de entrenar cada día.

Y ahora le obsequiaba a Taehyung la maravillosa oportunidad de apreciarme. Debía estar agradecido.

Taehyung negó con la cabeza y dejó las prendas en la cesta de ropa sucia.

Ni siquiera se dignó a mirarme, pero esto no quedaría así.

Taehyung me deseaba, estaba seguro de eso.