Contrato Sexual +18 (KookTae)

Capítulo 2

Jungkook.

–Haré una fiesta esta noche –Le comenté a Jimin.

–Lo suponía, es viernes después de todo.

Ambos estábamos recostados en sillas reclinables tomando Sol frente a mi piscina. La mansión donde vivía era de un tamaño adecuado, conservaba casi cien habitaciones y a lo largo del patio trasero se extendían canchas de basquetball, fútbol y tenis.

La verdad no me quejaba, era suficiente para mí ya que después de todo vivía prácticamente solo en el lugar.

–¿Vendrás con Jessica? –Mencioné a su novia y lo miré a través de mis lentes oscuros.

–No, ya me cansé de ella –Jimin bufó.

–Se folló a otro, ¿verdad? –Sonreí.

Jimin relamió sus labios.

–Podríamos decir que el hecho de que hayamos terminado la relación fue una decisión mutua.

–Claro –Reí– ¿Ves porque no debes tener nada serio? Todo se vuelve rutinario y cuando todo termina, se vuelve tan incómodo y tedioso.

–Mira quien lo dice, el experto en relaciones –Dijo burlón– .Que yo sepa, lo más lejos que has llegado con una mujer es cuando alcanzas su Punto G.

–¿Debería ofenderme? ¿Desde cuándo es un pecado enloquecer a las mujeres? –Indiqué mi torso desnudo, los músculos de mi pecho y abdominales brillaban gracias a la luz solar.

–Amigo, quisiera tu ego –Jimin negó con una sonrisa y acomodó su brazo bajo su rubia cabeza.

Seguimos conversando hasta que el jodido Taehyung se dignó a venir hacia nosotros con una bandeja y un par de tragos.

–Joven Jeon, ¿quiere que sirva las bebidas ahora? –Me preguntó amablemente con esa extraña sonrisa cuadrada que lo caracterizaba.

–No, ¿no ves que estamos conservando? –Nos señalé.

–Disculpen –Taehyung hizo una reverencia y devolvió sus pasos a la mesa del jardín donde había preparado bocadillos.

–Maldita rata pobre, siempre se mete donde no lo llaman –chisté.

–Pues por mí que se meta donde quiera, esta buenísimo –Jimin se quitó sus anteojos y sabroseó a Taehyung de arriba abajo.

–¿Quién? ¿Mi mayordomo?

–Sí, su culo es perfecto. ¿Qué digo perfecto? –Mordió su labio– .Es una maravilla.

Hice lo mismo que mi amigo y miré a Taehyung. No podía creer que le diera la razón, el uniforme blanco y negro se ajustaba a sus curvas y realzaba su redondo trasero.

–¿Por qué no me dijiste que tu mayordomo era tan guapo?

–Pues la verdad, no suelo verle mucho la cara. Me parece asqueroso.

–Pues tienes gustos de mierda.

Puse mis ojos en blanco.

–Pensé que te gustaban las mujeres

–Por supuesto que me gustan, ¿pero jamás lo has hecho con un hombre? –Preguntó muy entusiasmado.

–No...

–No tienes idea de lo que te pierdes, es una experiencia única –Suspiró como si recordara– .Las sensaciones, la manera de tocarse mutuamente, es... es otro nivel.

La expresión brillante de Jimin me llamó la atención.

¿Era tan increíble como decía joderse a un hombre? ¿Era eso lo que necesitaba ante mi aburrimiento por las mujeres?

Tenía veintiún años y había follado a una cantidad masiva de mujeres desde los dieciséis, ya seas rubias, morenas o pelirrojas. Todo el proceso ya me resultaba más de lo mismo, no había nada que no hubiera sentido antes.

–Bueno, me gusta experimentar cosas nuevas.

–Entonces, ¿qué esperas? Folla a tu mayordomo.

Sonreí con superioridad y recorrí el cuerpo de Taehyung con la mirada.

–Lo haré, quiero probar que tan bien me recibe un chico.

Jimin chilló con alegría.

–¿Y él? ¿Crees que esté de acuerdo?

–¿Y eso que importa? Tiene que hacer lo que yo diga, le guste o no –Sentencié.

Ay, Taehyung, no podrás escapar de mis garras.