- Sᴀʟʟʏ -

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La razón por la que no ha podido descansar en paz se debe a que a pesar del tiempo que ha transcurrido desde su muerte, nadie ha encontrado su cadáver. Su verdugo se encargó de todo rastro que pudiera revelar qué le había ocurrido a la pequeña Sally, o que fuera "imposible" qué alguien tropezar a accidentalmente con su cuerpo sin vida.

Tras haberla privado de la existencia, la enterró en ls profundidades de un bosque, cavó tan profundo como pudo y arrojó a Sally dentro, sin importarle en lo más mínimo que ella momentos antes también estaba viva, que también era una persona, un ser inocente...y después de cubrirla de tierra y volver a rellenar el hueco que hizo en la tierra, recordó que si hay una especie endémica o en peligro de extinción, ni la policía ni cualquier otra persona podría cavar; así que decidió cubrir la tierra fresca con hierba y plantar algunas ramas de "Blue Giant Hyssop" que había visto en un claro del bosque.

Claro está que a pesar de todo lo que hizo también preparó otra historia, lo de las plantas sólo fue su plan b, porque cuando volvió le dijo a la madre angustiada de la niña que ella se había separado de él en el supermercado, que se descuidó por un segundo y que cuando volvió a voltea en su dirección ella ya no estaba.

Así que Sally fue reportada como desaparecida, y tras darse cuenta de que seguía atrapada en este horrible y sucio mundo, pero en un plano diferente, aprovechó las pocas ventajas que tenía ser un fantasma y después decidió que era tiempo de tomar venganza contra el asqueroso intento de ser humano que era su victimario.

Sin embargo; por más que haya podido terminar con la vida de su verdugo y asesine a todos los tipos de la misma calaña que él, no puede ni podrá descasar en paz porque su madre, una víctima más de las mentiras de ese hombre que alguna vez se hizo llamar su hermano, pasó el resto de su vida con la idea de que Sally había sido secuestrada, cada día esperando una llamada pidiendo un rescate, llorando porque no pudo proteger a su niña, rezando y rogándole a todo Dios que se le ocurriera para que se la regresaran sana y salva.

Con los años, esperaba recibir una llamada por parte de la policía que le dijera que habían encontrado a su hija, pero a ese punto ya le daba igual las condiciones en las que estuviera, sólo quería ver y besar a su pequeña otra vez...y a pesar de eso, jamás la encontraron, el caso fue cerrado, olvidado y su pobre madre pasó el resto de sus días lamentándose y llorando.

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