headcanons creepypastas

- ᴄʟᴏᴄᴋᴡᴏʀᴋ -

⚠︎ A pesar de voluntariamente haber olvidado su humanidad, masacrar las pocas espereranzas que le quedaban de tener una vida normal y tras haber renacido como algo completamente diferente a lo que era, no ha podido olvidar.

Los años no le han hecho ningún favor, aunque su nuevo estilo de vida la distrae de todo lo que su mente murmura, no puede hacer que se calle.

Cuando está a solas, en su habitación - si es que consigue un lugar dónde pasar la noche -, no puede evitar que su cabeza comience a divagar en cosas que no quiere recordar, memorias dolorosas para cualquiera que haya vivido lo mismo que ella. Así que aprieta la mandíbula y sus puños mientras las lágrimas caen sin cesar...pero es peor cuando tiene que tomar un baño porque al ver su cuerpo desnudo frente al espejo no puede evitar sentir arcadas, mirarlo raro, sentirlo extraño, ajeno...sucio...y a veces aún puede sentir el tacto de esas grandes manos recorriendo todo su cuerpo, magullando su piel, sometiéndola...Manchando su cuerpo y mancillando su pureza una y otra y otra vez...Sin descanso.

Cuando llega el aterrador momento de bañarse, Clockwork entra en pánico, no soporta ver lo que alguien más reclamó como suyo, le da asco estar en su propia piel, por ello ha dejado un interminable rastro de cicatrices por todos los lugares donde esas asquerosas manos alguna vez se posaron... Pero aún así no es capaz de contener las lágrimas y colapsar, derramando lágrimas y sangre sobre las frías baldosas del baño. A veces incluso frota tan fuerte su piel con lo que sea que encuentre para quitarse la sensación de suciedad, que termina haciéndose daño inconscientemente.

Una vez se frotó tan fuerte con una fibra metálica qué terminó arrancándose pequeños pedazos de piel mientras se bañaba y lloraba al mismo tiempo. No fue consciente de lo que había hecho hasta tiempo después, cuando se sintió un poco mejor y fue capaz de sentir el ardor en el cuerpo y la picazón que le causaba la tela.

Ella sabe mejor que nadie que él tiempo no está a su favor, nunca lo ha estado y probablemente nunca lo estará, por eso no tiene esperanza de que su tormento  se acabe, no piensa ilusionarse delirando que algún día su retorcida y enferma mente mejore con los años, con el paso del tiempo que tantos problemas le ha ocasionado.