headcanons creepypastas

- ʜᴏᴏᴅɪᴇ -

༒︎ A veces su mente lo traiciona y termina recordando el pasado a altas horas de la madrugada, cuando ya está recostado en su cama mirando al techo de su habitación sin nada más que la nostálgica compañía del silencio y el bullicio de su psique trastornada.

Piensa en aquellos días lejanos donde volvía a casa después de la escuela y su madre lo recibía con una cálida sonrisa a pesar de que el cansancio era evidente en sus ojeras por trabajar tanto, dedicándole una mirada afectuosa y cálida que lo envolvía agradablemente, ayudándolo a olvidar que su vida en la escuela era un infierno gracias a sus bullies.

Algunas otras veces no puede evitar recordar con un dolor punzante en el pecho la manera en la que su madre lo escuchaba atenta palabra por palabra cuando él le platicaba cualquier cosa que descubriera sobre Slenderman, porque aunque Bryan sabe que ella jamás entendió sus gustos, se notaba alegre escuchando a su hijo hablar de algo que le apasionaba tanto... Algo que hacía sus ojos brillar con emoción cada que hablaba del tema... Algo que amaba antes de que la ilusión se rompiera y la cruda realidad lo golpeara directo en la cara.

Hay ocasiones en las que Bryan no puede evitar temblar involuntariamente al pensar en todos esos años llenos de memorias invaluables, donde despierta con algunas cuantas lágrimas derramadas por haber soñado a la mujer que le dió la vida... A la que él, cruel y sádicamente le arrebató la suya.

Y no es que Bryan no se haya replanteado alguna vez si lo que hizo fue lo mejor, porque hay días en los que realmente extraña a su madre... Pero no puede permitirse a sí mismo poner en duda su lealtad hacia su dios, porque si lo hace y se da cuenta de que todo fue en vano... Si algún día Bryan llegase a realizar que sacrificó todo lo bueno que tenía por una vida plagada de terrores, peligros, demencia, horrores humanos, blasfemias y decadencia...

Probablemente desearía volver a empezar de cero, pero eso no le devolvería a la única mujer importante en su vida ni la felicidad sacrificada y eso ni siquiera sería un obstáculo para él, porque siempre podría comenzar de cero, aunque eso signifique que no fuera en esta vida.