un demonio diferente Hanyou no Yashahime

Recompensas de perlas y mariposa de casa - Parte 7

Alucar, después de un rato, regresó con un gran jabalí a sus espaldas.

**Hana:** ¡Hola, señor! Vaya, ese jabalí es gigante. ¿Para qué lo trajo?

**Alucar:** Ah, vine a ver si tu madre me ayuda a cocinar este animal.

**Chiyo:** Ara ara ara, ¿así que necesitas mi ayuda?

**Alucar:** Sí, no soy muy bueno cocinando.

**Chiyo:** Sí que eres un chico bueno... no es necesario que mientas.

Alucar, algo sonrojado: Bueno, sí... ¿en dónde se lo pongo?

**Chiyo:** Bueno, acompáñame.

**Narrador:** Después de unos minutos, la comida estaba lista. Cocinaban el jabalí de varias maneras, ya sea en brocheta, jamón o mentiras. Después de la comida, Hana invitó a Alucar a jugar afuera.

**Hana:** ¡Porfis, porfis, porfis! ¡Sal a jugar conmigo afuera, porfis, señor, por favor!

**Chiyo:** Ya deja de molestar al señor que está lleno.

**Alucar:** No soy un señor, apenas tengo... ¿sabes qué? Sí, voy a jugar contigo, Hana.

Ambos salieron de la casa.

**Hana:** ¿Qué vamos a jugar? ¿Escondidas? ¿Atrapar? ¿Búsqueda? ¿Lanzar rocas?

Alucar generó una resortera a partir de su sangre.

**Hana:** ¿Qué es eso?

**Alucar:** Eso se llama resortera. Colocas una piedra o algo en la parte de piel, luego la estiras hacia atrás para lanzar el objeto deseado. Te daré un ejemplo.

Alucar preparó la resortera y disparó tres piedras a tres árboles, dándoles en el blanco.

**Alucar:** Toma, es para ti. Mi padre me dio una, así que me gustaría darte esta porque me recuerdas.

**Hana:** Gracias, pero ¿por qué recordar?

**Alucar:** Bueno, voy a tener que seguir con mi viaje y tú debes quedarte con tu mamá.

**Hana (triste):** ¿En serio tiene que irse?

Alucar acarició suavemente la cabeza de ella para reconfortarla.

**Alucar:** Tranquila, no te preocupes, vamos a practicar.

**Narrador:** Alucar le empezó a enseñar todo lo que sabe sobre la resortera a Hana. Aunque la niña tenía problemas al apuntar y le temblaba mucho la mano, terminó frustrada de fallar todos los tiros.

**Hana:** Este juego es muy tonto, no me gusta, nunca gano.

**Alucar:** Tranquila, no se logra tan fácil como parece. A mí me tomó bastantes intentos.

**Hana:** Pero no es justo, no le puedo dar a nada.

**Alucar:** Es porque dudas a la hora de disparar. Te tiembla la mano porque no estás segura. Mira y observa cómo lo hago yo [Alucar se preparó para disparar y apuntó]

**Alucar:** Mira cómo mantengo la mano firme para evitar que el tiro no se mueva. Me concentro en mi inspiración, no tengo dudas en mi objetivo, y luego [Disparó, dando en los objetivos]

**Narrador:** La niña quedó totalmente impresionada al ver que Alucar pudo tirar tres bellotas de un solo disparo.

**Hana:** ¡Vaya! De seguro hiciste trampa. Realmente no puedo creer que sea tan fácil.

**Alucar:** Jajaja, sí lo es. Solo no tengas dudas, pequeñita. Toma tu resortera y métete a tu casa, ya se hace de noche.

**Narrador:** El sol poco a poco se iba poniendo, y una sombra se iba acercando al pueblo. Alucar ya estaba preparado para lo que fuera.