Los amigos de mi hermano

Dejenla

-¿cariño donde estuviste?- preguntó mi mamá al verme entrar a la casa
-lo siento, yo no puedo con esto- y llore, ella me abrazo y dijo
-todos estamos igual hija, pero aun no logro entender porque lo hizo-
-no, ustedes no saben como me siento-
-¿quieres un té?-
-¡no quiero nada!- grite
-oye, vamos a superar esto juntas ¿si?- le mire a los ojos y asentí con la cabeza
-fhany muchas gracias por avisarnos- me voltee y vi a los padres de Mieth. No les dije nada, ni siquiera les conteste y me subí a mi había ración a seguir llorando.
A estas horas los papás de Mieth ya había hecho todos los papeles y firmado, mañana a primera hora mi amiga seria sepultada. No sabia que me dolía más.
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Me desperté a las 6 de la mañana mas o menos, no supe en que momento me quede dormida y que había pasado después de que salí corriendo del hospital, todo me era muy confuso y borroso. Me levanta con mala gana y entre al tocador solo a cambiarme de ropa, mi mejor amiga se había ido sin siquiera despedirse, y allí estaba otra vez, llorando desconsoladamente.

Baje las escaleras
-¿estás lista?- preguntó mi padre
-no quiero ir- dije
-tenemos que, tu mas que nadie-
-no puedo hacerlo-
-se fuerte- dijo el
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Llegamos a la casa y en el jardín ya se estaba llevando acabo de ceremonia de velación, sentía nauseas cada que recordaba, mi podía siquiera moverme y caminar, o dar un paso más porque sentía que me desmoronaba. Me senté hasta el final, no quería que más personas me vieran llorar y ya estaba harta de tantos pésames. En eso vi en la segunda fila a la derecha, allí estaba el... Gell. ¿Como se atrevía después de todo a venir?. El coraje inundo mi cuerpo y me levante hasta donde el estaba
-¿que haces aquí?- dije en medio de toda esa gente que jamás había visto, y si eran familiares de Mieth yo no sabia
-fhany yo...-
-fhany que haces?- preguntó mi padre
-no te metas por favor- dije molesta
-tu nada!, vete de aquí!, ¡por tu culpa ella mutuo!, ¡tu la lastimaste!, ¡la utilizaste!, ¡te odio!- todos me miraban anonadados
-yo... Realmente lo siento, no sabia que ella tomaría todas esas pastillas, yo si la quería-
-tu no la querías! Si realmente dices lo que dices no le hubiese hecho daño-
-todos cometemos errores!-
-y el tuyo es estar aquí, así que lárgate inmediatamente- dije cruelmente
-no se que hacer para que me creas- y sus ojos se pusieron vidriosos
-no hagas nada, el daño ya esta hecho- el chico se retiró del lugar. Lo mire fijamente hasta la puerta que conectaba la casa con el jardín y lo perdí
-¿que fue eso?- preguntó Josh
-discúlpenme todos por favor-
-no hasta que me explique, ¿a que te referías con que el tuvo la culpa?, conozco a Gell y no entiendo que culpabilidad tiene con Mieth-
-el la termino de una manera no muy bien y ella ingerido todo eso, ¡contento!, ahora no digas nada- mi hermano me miro cabreado, sabia y entendí su enojo pero Mieth era mi amiga.

Paso el tiempo, y llego la hora en que esa caja, en donde ella estaba metida, tuvo que cerrarse, ¿como es que todos vamos a parar en un agujero profundo y oscuro?. Cuando menos te lo esperas, las personas a las que mas amas se te van, pero es parte de la vida ¿cierto?, todos sabemos que algún día veremos morir a nuestros padres, hermanos, tíos y amigos, pero... ¿Porque cuando el momento llega no lo queremos aceptar?. Pasamos la vida maldiciendo las cosas que no sabemos hacer porque simplemente no sabemos valorar, cuando hay miles de cosas por las cuales sonreír y agradecer. Y hoy, agradezco a Mieth por formar parte de mi vida, por sus años de amistad. Me dejaste muchas cosas hermosas, pero ahora el dolor es el principal, no te preocupes, sabré aceptarlo mas adelante. "Mieth, donde quiera que estés, espero y sea un lugar mejor."