Los amigos de mi hermano

Conociendo a Camila

Los días pasaron normales, era la rutina normal de escuela-restaurante-casa. Llego el fin de semana... al fin... desperté por la mañana algo tarde, pues en lo últimos días me estuve durmiendo hasta altas horas de la noche debido a las extensas tareas y proyectos. Para cuando baje mi mamá ya tenía el desayuno en la mesa... solo estaba el mío... no me habían esperado... Y mi madre estaba platicando con mi hermano en la sala. Quise saber pero mi estomago me decía que primero debería de hacer parada en la cocina...

Lave mi plato y metí el jugo al refri. Fui haber que era lo que mi madre y hermano compartían a solas...
-buenos días mamá, gracias por el desayuno- le dije a mi mamá justo en el momento en que iba entrando a la sala
-hola cariño buenos días-dijo con una sonrisa en su rostro
-¿de qué hablan?- quise saber. De hecho desde que baje quería saber
-estoy hablando con tu hermano acerca de su fiesta-...
-¿qué fiesta?- dije de inmediato
-si... Le haremos una fiesta por sus 20- genial mi hermano ya cumplía años y no me acordaba.
-te iba a decir cariño que fueras a comprar un vestido- dijo mi mamá, no era justo, odio que haya mucha gente en mi casa, odio los vestidos... bueno tanto así como odiarlos... no... simplemente para que yo pueda elegir uno cuesta mucho trabajo... Tiene que ser casi perfecto.

De pronto me acorde que allí estaría Liam... en ese caso el vestido tenía que ser perfecto. Podía apostar que una sonrisa estaba apareciendo en mi cara y que estaba tornandome algo roja... Ok... si ese chico era increíble. Así que antes de ir al centro comercial puse mis propias condiciones para buscar el vestido, tenía que ser corto pero no tan largo, con un color ni muy bajito ni muy fuerte, pegado, y sin escote... Me encanta poner mis propias barreras.

Mi madre quizo acompañarme pero le dije que no que iría con Mieth, aunque para mi sorpresa Mieth se había ido desde ayer en la noche a casa de sus abuelos... Así que fui completamente sola.
**********************************
Estaba en una plaza en donde hay muchas boutiques... ya había recorrido varias pero ningún vestido me gustaba. Entre a otra que se veía bastante bien... de la nada vi un vestido corto de color menta muy lindo pero no me agrado del todo así que salí y fui en busca de otra tienda.

Estaba viendo algunos modelos que se encontraban los maniquíes y vi uno rojo el color era bonito por que no era tan chillón y el la parte trasera dejaba ver la espalda gracias a una tela muy delgada color negra. Era muy bonito así que decidí probármelo... Era magnifico y me quedaba a la perfección. Mientras lo observaba en mi, una chica de ojos cafés claros, de cabello castaño muy largo, y con muy buen cuerpo, salió de uno de los vestidores con unos jeans que le quedaban increíbles e hice que lo supiera y ella me contesto
-ah enserio te gustan?-dijo bajando la mirada para vérselos
-claro, incluso dejaría lo que traigo puesto por comprármelos- hice que ella sonriera
-no se no me gustan del todo... A por cierto, ¿Como te llamas? Si se pude saber claro- dijo la chica con una agradable sonrisa que inspiraba confianza.
-Stephany... Pero dime Fhany por favor¿y tu?-...
-jajaja ok Fhany me llamo Camila es un gusto. Permite decirte que te vez muy bien- dijo
-ah gracias aunque no mas que tu-...
Y en 5 min. ya tenía una nueva amiga. Ella era muy agradable, así que fuimos a comer helado mientras platicábamos. Ella estudiaba en Prestley, si la universidad a la que yo quería ir después de la preparatoria, le gustaba mucho utilizar converse, jeans, "gorritos", y cosas por el estilo no tan niñadas. Era diferente a mis demás amigos, eso me gustaba mucho de ella. Llego el momento en que me tuve que ir a casa, así que le pedí su número y me fui

Esperaba que mi vestido le gustara a mamá y por supuesto a Liam, que por cierto no había hablado con el en días, eso era decepcionante