Viendolo por primera vez

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Entraron unos chicos muy guapos pero me dio igual aunque no pude controlar mi expresión al momento en que los vi entrar, parecía que se hubiesen escapado de un set de modelaje... estaban... eran... Perfectos... Mas sin embargo se muy bien el tipo de clase a la pertenecen, son groseros, egocéntricos, creen que todo el mundo gira a su alrededor, ja ja si como no... Así que decidí no tomarles mas encuenta.
Minutos después otro grupo de muchachos no tan guapos como los que ya se encontraban en el restaurante, iban entrando por la puerta principal y los que estaban dentro se levantaron de sus asientos y se dirigieron a los otros que apenas estaban entrando, de pronto sus rostros de felicidad cambiaron a algo como fastidio y muchas ganas de burlase... ¡qué rayos estaba pasando!... justo al tenerlos enfrente los estupidos bravucones guapísimos empezaron a decirle que se fueran que ese no era lugar para ellos.
Desafortunadamente mi madre se encontraba en la cocina y yo tenía que arreglar este problema lo antes posible así que antes de dirigirme a la escena tragué saliva con mucho esfuerzo.
-¿que esta pasando, por que le hablan así?- dije en tono molesta para que notaran que allí yo mandaba.
-nada meserita por que no mejor te vas a lavar los baños y nos dejas- me dijo el idiota ese, haciendo que sus amigos estallaran a risotadas...ahora si ya me había enojado
-te prohibo volver a hablarme así... además aqui todos pueden entrar y ustedes no son nadie para impedir la entrada, así que pensándolo bien ustedes son los que deberían irse-dije dejando en claro que no quería volverlos a ver jamás
-Tu no eres nadie para decirnos que hacer y como dijiste es un espacio libre en el que todos podemos estar-
-¿que no soy nadie? Jajaja soy nada mas y nada menos que hija de los dueños del restaurante así que te pido que te vallas junto con tus amigotes y busques otro lugar para pasar tus tardes y molestar a las personas... así que adiós- dije muy orgullosa mostrándole la salida con ademanes de mano, jajaja el rostro que puso después de mis palabras.
Y no tubo mas que hacer y se fueron hechando espuma por la boca... aunque debo de admitir que me dio mucho miedo creí que se me aventarían enciman... sobre todo al final, cuando iban saliendo del lugar el tipo al que me había enfrentado se detuvo en la puerta y me dirigió una mirada muy amenazante... Sentí que no podría dormir aquella noche...
En ese entonces mi madre se acercó a mi y quizo saber lo que había ocurrido y le conté lo que sucedió aún así ella quedo algo conmovida pero le dije que no tenía porque preocuparse... después me acerque a los chicos que habían sido víctima de aquellos gorilas patanes y les ofrecí amablemente una tasa de chocolate caliente como cortesía de la casa.
Por la tarde/noche alrededor de las 7:30 me encontraba en mi recamara apunto de meterme a bañar cuando sonó mi celular, era Mieth y estaba invitándome a salir a la plaza del centro la cual quedaba a unos 20 minutos de mi casa. Yo accedí pues ya era jueves, me dijo que pasaría por mi en alrededor de 15 min. así que sin pensarlo entre al baño y me di una rápida ducha. Al parecer la temperatura estaba bajando así que obte por la opción de ponerme unos jeans ajustándolos con un cinturón delgado rojo, con una blusa manga larga color blanca y accesorio del mismo color de mis zapatos (azul rey) sostuve mi cabello con una diadema y tome mi bolso. Ya lista salí y mi madre me quedo viendo desde la cocina, preguntando que si no me quedaría a cenar y yo le conteste- hoy no mami, Mieth me invito a salir, he ¿no te molesta?-...-pues que puedo hacer si ya estas lista ¿no?- empece a reír y ella me siguió
-te quiero mami- le dije acercándome y dandole un beso en la mejilla-cuídate porfavor y no llegues tarde- me dijo ella. Salí de mi casa y Mieth ya se encontraba afuera tocando el clapson como una loca.
Llegamos a la plaza que se encontraba en el centro, entramos y decidimos ver una película pues habían muchos estrenos. Compramos palomitas y sodas para ver la película, era de terror y no quería terminar sin uñas.
Después de la terrorífica película que debo admitir me dio muchísimo miedo...(aun recuerdo mis gritos)...fuimos a comprar crepas y helado pues como ya dije ambas comemos como bestias. Nos encontrábamos en el carrito de helado cuando a lo lejos vi al mismo chico del restaurante... Llevaba puesto unos jeans negros, una playera gris oscuro muy ajustada que dejaba ver sus increíbles músculos y pectorales... Dios se veía tan bien... Debo de admitir que en el fondo desearía no odiarlo tanto pero era inevitable... Aunque... el se lo busco. De la nada volteo a ver a mi amiga y observo como su helado escurre entre sus dedos y miro como sus ojos brillaban al verlo. - ¡Mieth reacciona!-y efectivamente hizo caso a mi suplico- ¡es tan perfecto!- dice ella justo al momento que el chico voltea y nos mira a ambas...¡ups! creo que sintió la mirada... quien lo manda a estar buenísimo... -¿sabes quien es?-me pregunta Mieth mientas volvia a cambiar mi vista rumbo a su dirección- eh no ¿por qué lo preguntas?- mentí un poco. Enrealidad no sabia quien era, pero como era si...-te esta mirando...- era verdad me estaba mirando. Son esos momentos en los que quisiera ser un avestruz y meter la cabeza bajo la tierra. pero no era un ave así que tenía que enfrentarlo y lo mire retadora, después de unos segundos el hizo lo mismo.
Al parecer ambos nos fusilábamos con la mirada y nos matábamos por dentro mientras que mi amiga solo podía ver su escultural cuerpo. Era agotador estar haciendo eso en medio de una plaza así que decidí marcar la retirada y medí la media vuelta tomando a Mieth de los brazos haciéndola caminar junto conmigo inventado le una excusa de que si llegaba tarde mamá no me dejaría salir dentro de un mes. Y ella accedió gustosa a llevarme a casa.

Los amigos de mi hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora