Deseo tenerte

Cap 13 (peligro)

Después de un largo día, Berta y yo salimos a comer, llegamos a un restaurante famoso y nos sentamos en una mesa

—¿Y cómo has estado? —pregunta

—Bien

—¿Segura?

—Solo que no sé lidiar con los comentarios de la gente

—Se como te sientes, me pasó igual

—¿Por qué tanto odio?

—Es el odio que ellos mismos llevan dentro

—Eres fuerte Berta

—Créeme que te admiro Isa

Sonreí leve

—Voy a estar para ti, cada vez que lo necesites
—agrega

Algunas lágrimas salen de mis ojos —No soy tan fuerte...

Me toma de las manos

—Isa eres la mujer más fuerte y valiente que conozco

—Nunca me di la oportunidad de sentir por eso ahora me siento tan vacía y no estoy bien nunca he estado bien, me perdí a mi misma...

Ella se acerca y me da un abrazo cálido y reconfortante

—Se que puedes con esto —se separa

—Héctor me salvó pero una parte de mí hubiera querido que nos conociéramos de otra forma, porque al secuestrarme me hizo daño psicológicamente

—Se que lo amas pero también tienes que cuidar de ti misma...

—Héctor es el amor de mi vida

—Isa tienes que tomarte tu tiempo, esto te está haciendo daño

—No puedo estar sin él...

Me levanto rápido y salgo del restaurante corriendo, camine por varias calles y al parecer me perdí, las lágrimas no paraban de correr por mis mejillas mientras la lluvia golpeaba mi cuerpo, no sabía a quién llamar, no quería hablar con nadie quería estar sola.

Después de caminar un rato me encontré con unos hombres que se me quedaban viendo mucho

—¿Eres Isabella López? ¿La hermana de Fermín, el jugado de España? —pregunta

Asiento con los nervios de punta

—Se ve que te gusta que te secuestren ¿quieres que te secuestremos? —ríen

Intenté alejarme pero uno de ellos me toma del brazo

—Solo déjenme en paz —balbuceó

Me quitó de su amarre y salgo corriendo lo más rápido hasta llegar a un callejón oscuro, llamé rápidamente a Héctor, aún que él está a mil kilómetros solo quiero escuchar su voz

Llamada

—¡¿Isabella dónde estás?! —habla alterado

—No lo sé estoy en un callejón oscuro, unos tipos me están persiguiendo, Héctor te necesito....

Fin de la llamada

Comencé a llorar sin parar ¿en que me había metido?...

Escucho algunos gritos de pelea así que salgo de inmediato, ahí me doy cuenta de los guardaespaldas de Héctor golpeando a los hombres

Me quedé en shock ¿Héctor qué hace aquí?

—Héctor...

El me mira y su expresión cambia de inmediato