Sin luz.

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Con alegría y con entusiasmo, aquel andillanero entró a la habitación de su amado, cerrando la puerta con fuerza, ignorando el regaño que le dió su pareja por haber entrado de esa forma y haber tirado su puerta.

-Nawebona'a, cerró? -Preguntó con sarcasmo, con ese tono irritable que casi siempre parecía tener.

El barines volvió a ignorarlo y se lanzó sobre su pareja, quien estaba en su chinchorro leyendo un libro que le quitó prestado a Portuguesa, que más podría hacer cuando no había luz y su teléfono estaba casi muerto? Tuvo la suerte de que era de día al momento de irse la luz, pero no mucha, porque el calor parecía del mismo infierno y su ventilador, por mala suerte, no era inalámbrico. Maldecía ser de bajos recursos.

Su novio se lanzó sobre él, por qué? Porque al igual que él apureño, él tampoco tenía mucho qué hacer en un día sin internet, sin luz, y con él teléfono descargado y sin poder jugar candy crush en espera de que la luz llegara.

-Coño, hace mucho calor como para que estemos amuñuña'os en el chinchorro -Murmuró sin ganas. Ya sabía que su pareja no le haría caso.

Efectivamente, Barinas, con esa carita angelical que tenía, ignoró las palabras del hombre a quien tanto amaba, y sólo se acurrucó en su pecho y rodeó su torso con sus brazos. Él también tenía calor y estaba un poco sudado, pero prefería pasar el calor con su novio, era más tolerable, según él.

-Yo te quiero... -Dijo como si nada, con una vocecita inocente, para luego soltar una pequeña carcajada. A veces era muy tranquilo, otras veces parecía contener mucha energía, energía que gastaba molestando al llanero en vez de hacer algo productivo.

-Sí, sí, ajá. Yo también te quiero, pero dale pa'llá -Lo intentó apartar con su mano, pero era inútil. Era una garrapata.

Se rindió, y sólo suspiró, volviendo su atención en aquel libro que estaba leyendo momentos antes de que llegara aquel barines a molestarlo. No lo admitía, pero no le molestaba del todo tenerlo junto con él.

Que asco no tener una portada decente, pero bueno
Aquí somos humildes y no tenemos para esas cosas.

Díganle a Corpoelec que deje quitarme la luz cuando me voy a dormir.

Chao, cuídense el dulce ✌️✨.

Amor En El Llano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora