De acuerdo al plan

102 9 0
                                        

Build caminaba rápido, casi tropezando con sus propios pies mientras se alejaba del campus. El teléfono de Bible seguía quemando en su bolsillo, un recordatorio de lo que acababa de suceder. A medida que se alejaba, su mente comenzaba a despejarse un poco, aunque el nudo en su estómago persistía.Después de caminar varias cuadras, encontró un pequeño parque donde decidió detenerse. Era un lugar tranquilo, con bancos rodeados de árboles que proporcionaban sombra. Se sentó en uno de los bancos, intentando calmarse y organizar sus pensamientos. Sacó el teléfono del profesor, observándolo con cautela como si pudiera morderlo en cualquier momento.

¿Por qué me dejó esto?

Se preguntó, girando el teléfono entre sus manos. La pantalla estaba apagada, pero sabía que contenía mucho más que solo números de contacto. Bible no parecía del tipo que cometiera errores. Si él había dejado su teléfono a propósito, tenía que haber una razón.

Con un suspiro, encendió la pantalla. No estaba seguro de qué esperaba encontrar, pero algo dentro de él le decía que necesitaba descubrirlo. El teléfono se encendió rápidamente, mostrando la pantalla de inicio. No había contraseñas ni huellas dactilares que lo bloquearan, lo cual era extraño para un dispositivo tan personal.

La pantalla inicial estaba sorprendentemente vacía, solo unas pocas aplicaciones organizadas en carpetas y un fondo negro. Sin embargo, había una notificación que llamó su atención de inmediato: un mensaje sin leer.

Empieza por aquí 

Se dijo a sí mismo, sabiendo que esto podría llevarlo a algo mucho más profundo. Abrió el mensaje con manos temblorosas, y al hacerlo, se dio cuenta de que el remitente no estaba registrado en los contactos. Solo era un número, uno que no reconocía. El mensaje, aunque corto, estaba cargado de una tensión que hizo que su piel se erizara:

"Nos vemos esta noche a las 10. No faltes."

El mensaje no contenía ninguna otra información, ningún nombre, ninguna dirección. Solo esa orden simple, pero en ella había un peso que Jakapan no podía ignorar. Era casi como si el mensaje fuera una advertencia, o una cita obligada a la que no podía faltar.

¿Qué se supone que haga con esto?

Pensó, sintiendo que el miedo comenzaba a apoderarse de él nuevamente. La posibilidad de que Wichapas estuviera involucrado en algo mucho más oscuro de lo que había imaginado cruzó por su mente, y no pudo evitar sentir un escalofrío. Este mensaje podía ser la clave para entender qué era lo que el profesor realmente quería de él. Pero también podía ser una trampa.

Mientras reflexionaba sobre sus opciones, se dio cuenta de que no podía manejar esto solo. Necesitaba a alguien que lo ayudara a descifrar lo que estaba sucediendo, alguien en quien pudiera confiar, pero ¿quién? Pensó en sus amigos, en Ta, pero no quería involucrar a nadie más en esto.

"No puedo ponerlos en peligro."

Mientras luchaba con la idea de contactar a alguien, el teléfono vibró en sus manos, sacándolo de sus pensamientos. Era otro mensaje, pero esta vez no era un mensaje de texto. Era una notificación de calendario que simplemente decía:

"Reunión con B. Oficina privada, 10:30 PM"

El pánico lo golpeó con fuerza. No solo había una cita a las 10, sino también otra más tarde, justo después. 

¿Con quién se supone que va a reunirse?

Build sabía que no podía ignorar estas citas, pero la idea de presentarse lo aterrorizaba. No obstante, el hecho de que ambas citas fueran en horas tan cercanas le parecía demasiado planeado, demasiado específico.

Good BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora