Jaehyun se levantó de la cama rápidamente, con cuidado, quitó la ropa del omega, dejándolo solamente con su ropa interior.
Internamente, luchaba contra su lobo para no seguir sus instintos, para no lanzarse sobre el menor y hacerle caso a las peticiones que hacia entre balbuceos.
Jeong, dejó la ropa del pelinegro a un lado, pero antes de que pudiera ir por los supresores, fué jalado con fuerza a la cama, quedando acostado con su prometido a arriba de él.
—S-supresores.... n-no... te qui-quiero a tí~.
Él alfa, tomó de la cintura a Taeyong, se sentía demaciado caliente, tenso y lleno de espamos.
—J-jaehyun~.
Taeyong, gemía sin parar, a pesar de estar dilatado, Jaehyun lo estaba estimulando, abriendolo, moviendo sus dedos dentro de él.
—M-metelo~.
Él mayor no sabía cómo, pero mantenía en control a su lobo, se negaba a dejar que este lo dominara o sabía que podía llegar hacerle daño a su prometido.
Pero tampoco podría contenerse durante mucho tiempo, él sentía la necesidad de tocar y acariciar al omega frente a él.
Retiró sus dedos del Interior del menor, haciendo que este se queje por sentirse vacío.
—Lo siento.—Susurró.
Jaehyun, embestia con fuerza al pelinegro, sus manos, apoyándose en la cama, aferrándose a las sabanas, con ayuda de sus pies se impulsaba, las piernas del menor arriba de sus hombros.
—¡J-jaehyun~!.
Taeyong, hablaba entre balbuceos, su cuerpo lleno de espasmos, el sudor hacia que su cabello se pegara a su frente, sus ojos cerrados con fuerza, sus manos en la espalda del alfa arañandolo, sus labios inchados, su cuerpo lleno de marcas y moviéndose al compás de los movimientos del rubio.
La cabecera de la cama chocando contra la pared, la lámpara de noche se movía, él colchón rechinaba, las feromonas del omega eran demaciadas fuertes que seguramente se olían a lo lejos, los gemidos y los jadeos se podían escuchar con intensidad acompañados de los obscenos sonidos que ejercían las penetradas por el exagerado lubricante que salía de la entrada del menor.
—¡Me...m-me vengo!.—Gritó con fuerza aferrándose a los hombros del hombre arriba de él.
Él semen de Lee, salió por tiras mandando ambos abdomen, pero, algo que Jaehyun nunca había visto, era cómo salía algo blanco de los pezones rectos de su pareja.
—¿Qué....?.
Confundido, pasó uno de sus dedos, tocando aquel liquido, confundido, sin saber de que se trataba y por qué Taeyong no le había mencionado sobre eso.
—E-es leche...—Jadea mordiendo su labio inferior.—Para a-alfas~.
Jeong, lo miró incrédulo, su lobo aulló en respuesta, aun algo dudoso, pasó su lengua por uno de los pezones del menor, succionando, lamiendo y sintiendo aquel líquido en su boca.
Lo próximo qué supo, es no pudo dejar los pezones de su prometido.
Jaehyun, sentía sus sentidos nublarse, él pecho de Taeyong estaba rojo, inchado, aquella leche no dejaba de salir, y él no podía dejar de succionar.
Lee, por su parte, sentía que estaba en las nubes, había perdido la cuenta de cuantas veces se había corrido, tanto por su miembro cómo por su entrada, mojando las sábanas debajo de él.
La cama era un desastre, en algún punto, las almohadas terminaron en el suelo al igual que las demás cobijas, la ropa había quedado en el olvido y seguramente tendrían problemas con los vecinos por todo el ruido que estaban haciendo.
Pero no podían parar, no ahora que Jeong, después de cuatro años de relación, por fin dejaría formar su nudo dentro de su prometido y lo marcaría.
Él menor, lloraba de placer, su lobo no dejaba de aullar y tomaba él control de tod su cuerpo, no importaba nada más en esos momentos que no fueran ellos dos.
Ambos estaban envueltos en sus instintos, la sensualidad que miraban en el otro era inexplicable, la forma tan deliciosa en la qué sus cuerpos se volvían solo uno, la marca del alfa ardía, el momento se acercaba.
Taeyong, tomó de la nuca al contrario y lo acercó, besando sus labios con fervor, sus lenguas se acariaban, las embestidas comenzaron a ser más rápidas y profundas, sus ojos se pusieron en blanco por el placer.
Su espalda formó un arco, y gritó el nombre de su alfa mientras alcanzaba el clímax.
Jaehyun, por su parte, le bastaron unas cuantas embestidas más para terminar corriendose dentro de su omega, antes de que comenzara a formarse, sus colmillos se hicieron presentes, su lobo y él se hicieron uno mismo, su mirada se dirigió a un punto fijo, sin esperar más, terminó por marca al menor.
Él nudo creció, formándose completamente, él pelinegro gritó y jadeó por el dolor, la sangre comenzó a escurrir y su alfa se encargaba de limpiarlo.
Lee Taeyong, oficialmente era su omega.
HOLA, ya saben, diganme si errores pliiiiis 😓💗
Ya faltan pocos capítulos para terminar este fanfic, les recuerdo que está basado en una publicación, pensaba hacerlo más corto, no sé cómo salieron tantos capítulos, pero estoy agradecida con todxs ustedes por su gran apoyo, les quiero mucho
Próximo en actualizarse es Roses 🌹
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Dominating My Alpha - Jaeyong.
FanfictionLee Taeyong, un omega dominante de 25 años de edad, quién tiene una relación desde hace cuatro años con su alfa destinado, Jeong Jaehyun. Su relación era por más, una de las más envidiadas por muchos, ya que además de estar unidos por el laso, todo...