CAP 05

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NARRA MARTINA

Me levanto gracias al horrendo sonido de la alarma, cogo el celular y lo primero que veo es que me está cogiendo la tar...

—¡Oh por Dios! -salgo corriendo al baño.

Me tiró un baño rápido, me cambio, y cogo la mochila para salir corriendo de casa.

20 min

—Martina, ¿Dónde estabas? Pensé que no vendrías hoy -dice Fifi.

—Mirame aquí ya estoy, solo me cogió la tarde un poco -le respondí.

—Entremos al salón -dice.

—Okey -caminamos.

Cuando entramos estaban ya tomando asistencia y la profe nos reparo de arriba a abajo.

—Señoritas, ¿Ustedes quien se creen? -frince el seño.

—Prof... -iba a hablar pero Fifi me interrumpe.

—Lo mejor, ¿Por que profe? -dice con picardía.

—Me hacen el favor y van a dirección por una orden de llegada tarde - habla enojada.

—Si señora -le respondo yo.

Salimos del salón y nos dirigimos a coordinación, había un cartel afuera que decía ocupado pero igual yo empuje, cuando empuje nos encontramos con unas personas un tanto agradables.

—Oh... Hol-Hola, nosotras solo veníamos aver si estaba la directora pero ya nos vamos -dije nerviosa.

Estabam Ivan y Nicolás metiendo droga, Nicolás estaba fumando un porro mientras que Iván hinalaba un polvo de una bolsita.

—No pero ¿Por que se van? -dijo Ivan- Quédense a esperar a la vieja, nosotros venimos por algo y ya nos toca irnos a la u -rio.

No sé si era yo pero Iván hoy estaba ¿Contento? Después de que lo conozco como una persona amargada, grosera y peliona.

—Ya nos vamos, ahora volvemos -dije rápido.

—¿Tu que haces aquí? -le reclama Fifi a Iván.

—Yo la volteo a mirar y pienso -Desde cuando le importa a esta este bobo que hace y donde anda.

—O sea, digo; dónde está la directora -rio nerviosa ya que vio yo como la mire.

—Esa vieja está trayendo unos papeles de formación -habla por fin Nicolás y le escucho esa voz ronca, ya que le cambio demaciado.

-Silencio-

—Fifi iré al baño -le susurré en el oído.

—Okey amiga, ve.

Salgo hacia los baños de mujeres ya que ahí dentro el aire estaba muy incómodo y pesado, se podía cortar con un cuchillo la tensión.

—Oye -uma voz ronca me llama.

Me volteo y quedó paralizada.

—¿Mmmm? -no producto nada.

—¿Podríamos hablar un momento? -habla Nicolás.

Lecciones del corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora