Alex y Sofía caminaban en silencio, sus pasos resonando en el sendero de grava mientras subían la colina que Alex conocía tan bien. Había sido su lugar especial desde que era niño, un rincón apartado del mundo donde podía pensar y escapar de las preocupaciones de la vida cotidiana. Hoy, había decidido compartirlo con Sofía.
El sol se estaba poniendo en el horizonte, bañando la ciudad con un resplandor dorado. A medida que ascendían, la vista se volvía más impresionante. Podían ver la extensión de la ciudad, con sus luces comenzando a encenderse una por una, como si el mundo estuviera preparándose para la noche. A pesar de las preocupaciones que los habían acosado en los últimos días, ese momento se sentía como un respiro, un breve escape de la realidad que les aguardaba abajo.
—Este lugar es hermoso, Alex —comentó Sofía, deteniéndose por un momento para contemplar la vista. El viento suave agitaba su cabello, y sus ojos brillaban con el reflejo del atardecer.
Alex sonrió, satisfecho de ver que ella apreciaba tanto ese lugar como él. —Lo es, ¿verdad? Siempre vengo aquí cuando necesito pensar o simplemente alejarme de todo. Es como si desde aquí, el mundo entero pareciera más simple.
—Gracias por traerme —dijo Sofía, girándose para mirarlo—. Realmente necesitaba esto.
Alex asintió, sintiendo que las palabras eran innecesarias en ese momento. Continuaron caminando un poco más hasta llegar a un claro en la cima de la colina, donde había una pequeña roca plana que ofrecía la mejor vista de la ciudad. Alex la guió hasta allí, invitándola a sentarse a su lado.
—Mira eso —dijo Alex, señalando hacia la ciudad—. Es increíble cómo, desde aquí, todo parece tan tranquilo, como si no hubiera nada malo en el mundo.
Sofía se sentó junto a él, apoyando su cabeza en su hombro. —Ojalá las cosas fueran siempre así, simples y sin preocupaciones.
Por un momento, ambos se quedaron en silencio, disfrutando de la paz que les ofrecía el lugar. El sol terminó de ocultarse, y el cielo comenzó a llenarse de estrellas, una a una, iluminando la noche.
—Sofía —dijo Alex en voz baja, rompiendo el silencio—. Quiero que sepas algo.
—¿Qué cosa? —preguntó ella, levantando la cabeza para mirarlo.
Él tomó una respiración profunda, intentando encontrar las palabras adecuadas. —No sé qué nos depara el futuro. Todo lo que está pasando... es aterrador, y no sabemos cómo va a terminar. Pero quiero que sepas que no importa lo que pase, estaré aquí para ti. Siempre.
Sofía lo miró, sorprendida por la sinceridad en su voz. —Alex...
Antes de que pudiera decir algo más, Alex se inclinó hacia ella y, en un impulso que no pudo controlar, la besó. Fue un beso suave, lleno de promesas y emociones que ambos habían intentado negar. La ciudad a sus pies, las estrellas sobre ellos, todo se desvaneció en ese instante, dejando solo a los dos, juntos en su propio pequeño mundo.
Cuando se separaron, Sofía lo miró con ojos llenos de sorpresa y algo más que no podía identificar. —Alex, yo...
—No tienes que decir nada —respondió él, con una sonrisa suave—. Solo quería que lo supieras. No importa lo que venga, no estás sola.
Sofía sintió que su corazón se aceleraba, pero también una extraña calma la envolvía. A pesar de todo lo que estaba sucediendo en el mundo, en ese momento, junto a Alex, sentía que todo estaría bien.
—Gracias, Alex —susurró, volviendo a apoyar su cabeza en su hombro.
Ambos se quedaron allí, bajo las estrellas, disfrutando de la compañía mutua y de la tranquilidad del lugar. Por un breve momento, el mundo estaba en paz, y nada más importaba.
Sin embargo, a pesar de la paz de esa noche, Alex y Sofía no se imaginaban que esas palabras y ese beso que se dieron serían la última noche juntos. Una calma antes de la tormenta que cambiaría sus vidas para siempre.
Nota para los lectores:
Si decides seguir explorando la historia de Sofia y Alex, su viaje no termina aquí. Para descubrir cómo su relación evoluciona en un mundo devastado por el apocalipsis, te invito a leer el primer libro titulado "Entre Ruinas y Esperanzas". En este nuevo capítulo de sus vidas, enfrentarán desafíos aún más grandes, donde la esperanza y la lucha por la supervivencia serán el centro de su existencia.
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Antes del Amanecer: La Historia de Alex y Sofía
Roman pour AdolescentsEn "Hasta el Amanecer: La Historia de Alex y Sofía," dos jóvenes navegan los desafíos de la vida escolar mientras enfrentan el surgimiento de un virus que transformará el mundo para siempre. Su amistad se convierte en un amor complicado, marcado por...