Pov Yena.
Trajimos a la mujer a la mansión de Fabio. Ella no dejaba de moverse en ningún momento, pero no podíamos hacerle daño porque Fabio dijo que era familia de una amiga suya. Parece que quiere asustarla, o no sé qué planea. No suele contarle sus planes a nadie. La llevamos a la cama de un cuarto con sus manos atadas y un saco negro en su rostro.
Fabio llegó frotándose las manos como si fuera una mosca humana, su sonrisa es divertida, pero maligna en el fondo, o tal vez burlona.
Fabio: A ver, a ver... ¿Qué me trajo Santa Claus? ¡Uy! (Fabio me mira junto a los demás y se ríe) ¡Jaja, me trajo una muñequita! Hoy la estreno. (Él toca los pies de la chica, quien los encoge)
Maylin: ¡No, por favor! ¡Se lo suplicó! ¡Mi familia tiene dinero! (Ella habla respirando agitada y asustada) Tiene mucho dinero.
Fabio: ¿Cuánto?
Maylin: ¡Muchísimo! ¡Por favor, déjeme ir, se lo ruego!
Fabio: Pero primero te quito la ropa con los dientes... crudo... y te como, jajaja. (La chica gritó aterrada cuando sintió las manos de Fabio en sus tacones. Él nos hizo señas de que no le haría nada.) ¡Sí! Te va a gustar, mi amor. (Fabio con cada mujer que ha secuestrado a sus enemigos siempre hace el mismo juego, pero nunca las ha tocado. Tal vez por eso Fabio no solo es temido, sino que es respetado.) ¡Qué sexy! ¡Grita más! ¡Así me gustan! (Él hizo señas para que le quitemos el trapo, y así fue. Le quitamos el trapo y vimos a una mujer asustada, llorando y temblando ante nosotros.)
Hombre: ¿Tomamos fotos para un rescate? ¿Quiere hacer eso? (Fabio me mira y luego niega, mirando a la mujer.) ¿Acaso... no es la mujer que pidió? Ah... todas eran asiáticas, todas iguales. Había dos de cabello corto... ¿es su amiga? (Fabio niega y se acerca sobando la barbilla de la chica temerosa.)
Fabio: ¡Nadie toque a esta mujer! Está prohibido. Desde ahora es mi mujer, es solo mía. ¿Entendido? Quien la mire o la toque, lo estrangulo (No entendí lo que dijo en absoluto. Él me mira.) Es ella...
Yena: ¿Ella quién?
Fabio: La mujer de mis sueños... ahora que la veo... sé que es ella. La recuerdo, todo es claro... es ella. Estoy seguro, ella es la mujer que amo (Miro a la mujer que negó viéndolo) ¡Libérenla!
Maylin: ¿Qué dice...? ¡Por favor, pida el dinero! (tratando de rogar) ¡Se lo ruego! (La mujer trata de rogarle a Fabio, pero es en vano. Él se va dejándonos a solas con la mujer)¡No me hagan nada, por favor! ¡Se los ruego! Si... si me ayudan, mi padre está dispuesto a pagarles (Ella habla asustada, pero segura. Sin embargo, nadie se atreve a traicionar a Fabio ni por una fortuna. Quien lo traiciona, muere.)
Yena: ¡Pierdes tu tiempo, mujer! ¡Pórtate bien! (Me marché del lugar. Fabio estaba afuera de la habitación.) ¿Qué fue eso? Pensé que era hija de tus enemigos.
Fabio: Lo es, pero también es la mujer que amo (Él niega y sonríe.) ¡Todo tiene sentido! ¿Crees en el destino? ¡Yo sí! Ella es la prima de la exnovia de mi hermana. Es eso. Nosotros estamos destinados a estar con ellas. De alguna forma... iba a conocer al amor de mi vida, en una circunstancia u otra.
Yena: ¡Estás loco! ¡Es solo una mujer! ¡No existe el destino! ¿Por qué de un pronto a otro empezaste a actuar de esa manera? ¿Quieres hacerte matar? Te haces débil (Fabio se carcajea negando, se voltea y palmea mi hombro. ¡Aish! ¡Ya perdió la razón!)
Fabio: Decir lo que pienso no me hace débil. Siempre lo he dicho, y mis enemigos siguen muriendo uno por uno... el poder no está en lo que dices, sino en lo que haces. (Me crucé de brazos, negando totalmente a darle la razón a semejante tontería.) ¿No me crees?
ESTÁS LEYENDO
Otra historia mal contada...[Editando].
RomansaTras ser liberado de la cárcel, Fabio conoció a la familia de su difunto padre y se ve obligado a tomar las riendas del negocio familiar debido a que la mayoría de los miembros son mujeres y solo hay unos pocos chicos menores de edad. Por culpa de u...