10:45 p.m. - Estación 19
La Estación 19 estaba en un estado de tranquila espera. Los bomberos que no estaban de guardia descansaban en sus literas, algunos charlaban en la sala común, y otros realizaban tareas rutinarias. Maya Bishop, tras una ducha rápida, intentaba concentrarse en revisar reportes en la pequeña oficina adjunta al dormitorio. El encuentro con Carina en el parque aún rondaba en su mente, una distracción que no podía permitirse, especialmente después del tenso día con Sullivan.
De repente, el estridente sonido de la alarma rompió la calma. Todos los presentes saltaron al instante, dejando lo que estaban haciendo y corriendo hacia los vehículos. El despacho informó de un incendio en un negocio cerca del centro de la ciudad, una zona que Maya conocía bien, y su mente se puso inmediatamente en modo operativo.
"Bishop, Warren, Herrera, y Gibson, tomen el camión. ¡Nos vamos!" gritó el capitán Sullivan, ya con el casco en mano.
Maya se apresuró a ponerse el equipo, sus movimientos rápidos y precisos. Este era su elemento, su zona de confort. El peso del equipo de protección contra incendios la anclaba a la realidad, alejando cualquier pensamiento ajeno. Subió al camión junto a Andy, quien le dio una mirada de apoyo mientras el vehículo salía rugiendo hacia la noche.
11:00 p.m. - Barrio de Carina
Carina DeLuca estaba a punto de acostarse cuando un penetrante olor a humo le hizo detenerse. Se acercó a la ventana y vio un resplandor naranja a lo lejos. Una sensación de inquietud la recorrió mientras se daba cuenta de que el fuego estaba más cerca de lo que pensaba, quizás a solo unas calles de su apartamento.
Sin dudarlo, agarró su bolso y salió apresuradamente. Aunque no era bombera, su instinto médico y su deseo de ayudar en situaciones de emergencia la impulsaban a actuar. Al girar la esquina, se encontró con la escena: un negocio local estaba envuelto en llamas, y los bomberos de la Estación 19 ya estaban allí, desplegando sus mangueras y preparándose para entrar.
El calor del fuego era intenso incluso desde la distancia, y Carina se acercó al grupo de personas que observaban con preocupación. Una mujer mayor entre la multitud estaba visiblemente afectada, tosiendo incontrolablemente. Carina corrió hacia ella y comenzó a evaluarla, sacando su estetoscopio y linterna de emergencia del bolso.
"Tranquila, estoy aquí para ayudar," dijo con calma mientras revisaba a la mujer, quien agradeció con un débil gesto de la cabeza.
Carina apenas había terminado cuando escuchó una voz familiar que la llamó desde la entrada del edificio en llamas.
"¡Hey, tú!" gritó Maya desde su posición, su rostro marcado por la urgencia de la situación. "¡Aléjate de aquí, es peligroso!"
Carina levantó la vista, sorprendida de ver a Maya en su equipo completo de bombero. "Estoy ayudando a esta mujer," replicó Carina con firmeza, sin dejar de lado a su paciente.
Maya, reconociendo a Carina, sintió una mezcla de irritación y preocupación. No podía permitir que una civil, incluso una médica, se pusiera en peligro en un área tan volátil. "Este no es lugar para ti. Llévala al otro lado de la calle, lejos del fuego. No podemos distraernos cuidando de ti."
Carina apretó los labios, resistiendo el impulso de discutir. Sabía que Maya tenía razón, pero no le gustaba que le dijeran qué hacer, especialmente en un momento de crisis. "Lo haré," respondió finalmente, guiando a la mujer a un lugar más seguro. Pero antes de alejarse, lanzó una mirada fulminante a Maya, quien ya se estaba volviendo hacia el edificio en llamas.
Maya, por su parte, dejó que el pequeño enfrentamiento se deslizara por su mente mientras se centraba en la tarea en cuestión. Ella y Andy entraron en el edificio, navegando a través de las columnas de humo espeso y el calor abrumador. Dentro, la situación era caótica: el fuego se había extendido rápidamente, consumiendo todo a su paso. Debían asegurarse de que no quedara nadie atrapado.
"¡Andy, revisa las habitaciones del fondo!" ordenó Maya mientras ella misma se dirigía hacia las escaleras.
Arriba, encontró a un hombre inconsciente en el suelo, probablemente desmayado por la inhalación de humo. Maya se agachó rápidamente, asegurándose de que el hombre aún respirara antes de colocarlo sobre sus hombros y comenzar el difícil descenso. La situación era crítica, y la estructura del edificio comenzaba a mostrar signos de ceder.
Mientras tanto, Carina había trasladado a la mujer mayor a un lugar seguro y estaba atendiendo a otros heridos leves entre los espectadores. A lo lejos, observaba a los bomberos moviéndose en la escena, cada uno con un propósito claro. No pudo evitar fijarse en Maya, cuya determinación era palpable incluso a través del humo y el caos. Había algo en la forma en que Maya se movía, en su enfoque total en salvar vidas, que era admirable, aunque Carina se resistía a admitirlo.
Finalmente, Maya y Andy emergieron del edificio justo cuando parte del techo colapsaba detrás de ellas. El hombre que Maya había rescatado fue entregado rápidamente al equipo médico que estaba en espera. Con el sudor corriendo por su frente y su respiración agitada, Maya se quitó el casco, revelando un rostro cubierto de ceniza y determinación.
Carina se acercó a Maya, su preocupación venciendo cualquier otra emoción. "¿Estás bien?" preguntó, su tono suave pero firme.
Maya asintió, todavía recuperando el aliento. "Es parte del trabajo. Nada que no pueda manejar."
Carina la observó por un momento, notando la mezcla de agotamiento y resolución en sus ojos. Había algo en Maya que la intrigaba, una dualidad que le hacía difícil encasillarla como simplemente fría o distante.
"Gracias por lo que haces," dijo Carina finalmente, sabiendo que las palabras no serían suficientes para expresar lo que realmente sentía. "Y lamento si he sido... difícil."
Maya la miró, sorprendida por el cambio de tono. "Estamos en trabajos diferentes, pero ambos tratamos de salvar vidas. A veces, eso nos pone en conflicto. No es personal."
Carina asintió lentamente, comprendiendo un poco más a la mujer frente a ella. Pero antes de que pudiera decir algo más, el sonido de otro colapso en el edificio atrajo la atención de ambas, y Maya se giró rápidamente, de nuevo en modo operativo.
Sin embargo, mientras corría hacia el equipo de bomberos para dar más instrucciones, no pudo evitar sentir una pequeña chispa de algo más dentro de ella, algo que no estaba lista para reconocer pero que sabía que estaba ahí.
Y en medio de las cenizas y el humo, la tensión entre Maya y Carina no había hecho más que crecer, al igual que una llama que, si no se controla, podría convertirse en un incendio incontrolable.
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Entre fuego y sombras
RomanceMaya Bishop: Bombera tenaz, líder del equipo en la Estación 19. Fría y distante en apariencia, pero en realidad una persona sensible y apasionada que oculta su verdadera naturaleza tras una fachada para protegerse. Carina DeLuca: Obstetra jefe del G...