**Capítulo 4: Aguas Inquietas**

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❉Jungkook se acomoda en su asiento mientras el autobús avanza hacia la playa. Su mirada va fija hacia la ventana, donde los rayos del sol juegan con los reflejos del cristal. Aún puede sentir la tensión del último encuentro, un latido persistente y molesto que se niega a apagarse por completo. Respira hondo, intentando sofocar cualquier indicio de emoción que pueda traicionar su semblante frío.

"Es ridículo.", se dice a sí mismo. La idea de que las cosas puedan haber cambiado le parece absurda. Ha jugado bien sus cartas, manteniendo siempre la distancia necesaria. Pero entonces, ¿por qué no puede quitarse de la cabeza esa última conversación? Sus palabras estaban afiladas como cuchillos, listas para cortar, pero detrás de esas miradas enfrentadas, había algo más.

Una sensación desconocida. Algo que no puede dejar de lado, por más que lo intente.

A su alrededor, el murmullo de sus compañeros es ligero y despreocupado, la emoción del viaje claramente visible en sus rostros. Este viaje a la playa había sido lo más esperado del semestre. La idea de escapar de la rutina escolar, sumergirse en el mar y olvidar cualquier preocupación durante unos días, era tentadora para todos.

Menos para Jungkook.

Él sabe que tú también estás en este autobús, a sólo unos asientos de distancia. Intenta dirigir su mente hacia cualquier otra cosa, concentrarse en cualquier otra persona, pero tú... tú estás grabada en sus pensamientos como un tatuaje que se rehúsa a desvanecerse. Es molesto, irritante incluso, pero lo peor es que no tiene ni idea de cómo lidiar con ello.

Afortunadamente, la playa aparece en el horizonte, una vasta extensión de arena dorada que promete días llenos de sol y olas. Todos alrededor de Jungkook murmuran excitados, preparándose para bajar del autobús en cuanto se detenga. Él, sin embargo, permanece en su asiento unos segundos más, observando cómo los demás se precipitan hacia la salida.

"¿Por qué me afecta tanto?", piensa con un nudo en el estómago, mientras finalmente se levanta y sigue al resto hacia la playa.

El calor del sol impacta su piel de inmediato. La brisa marina acaricia su cabello oscuro, y por un instante, casi logra relajarse. Observa a su alrededor, tratando de enfocarse en algo, cualquier cosa.

De repente, ve a T/N. Estás de pie a unos metros del autobús, riéndote con un par de amigos, despreocupada, como si aquel intercambio frío entre ustedes no hubiera tenido ninguna importancia.

Su mirada se endurece, ordenando a sus pensamientos silenciarse. Sin embargo, siente una punzada en el pecho, una incomodidad que no logra explicar.

"Es solo que me molesta...", se intenta convencer. "No puedo soportar que alguien así me provoque tanto."

Con ese mantra en mente, decide ignorarte lo mejor que puede durante el día. Pero, inevitablemente, las circunstancias del destino parecen estar en tu contra, o quizás a favor de algo que ambos están demasiado asustados para aceptar.

El primer día ya se despliega plagado de momentos tensos. En cada juego de voleibol, cada carrera por la arena, tus caminos se cruzan incómodamente. Y cada vez que lo hacen, Jungkook se siente inquieto. No es que lo odie, pero tampoco es cómodo... es sólo raro. Nuevo.

Al caer la tarde, los profesores organizan un fogón en la playa. Las chispas del fuego iluminan los rostros de sus compañeros mientras todos escuchan, ríen y cuentan historias. Pero Jungkook, sentado al lado de la hoguera, a una distancia segura de ti, lo único que hace es lanzarte miradas furtivas. Te ve reír, hablar animadamente con los demás, tan fuera de su alcance y, al mismo tiempo, inalcanzablemente cerca.

De repente, siente una mano en su hombro. Es Tae, uno de sus amigos, con una sonrisa traviesa.

-Vamos, Jungkook. Participa, solo estamos aquí una vez, ¿no? -le dice, invitándole a unirse a la ronda de charlas grupales.

Con el corazón saltándole en el pecho, y sin saber bien por qué, se levanta y finalmente se acerca al gentío. La noche avanza con rapidez, las risas se intensifican, y en un momento u otro, te encuentras a su lado, compartiendo la misma fogata.

Sucede algo inexplicable. Un leve roce, algún comentario casual que haces, y la risa que brota de él sorprende tanto a los demás como a él mismo. No suele reírse así, especialmente frente a ti.

Entonces, lo golpea.

No es odio lo que siente. Es algo que no comprende del todo, pero que está allí, burbujeando bajo la superficie. Algo que no puede ignorar más. Su mente le advierte que esto es peligroso, que está jugando con fuego. Pero, en medio del crepitar de las llamas, decide por una vez dejarse llevar, aunque las brasas se calienten un poco más cada segundo.

"¿Y si está bien sentir así?", se pregunta, mientras mira las estrellas que comienzan a aparecer en el cielo nocturno. "¿Y si esto... no es tan malo?"

La pregunta flota en el aire, sin respuesta. Pero sabe que fue el primer paso hacia algo que podría ser irreversible, algo que ni él mismo entiende completamente. Una cosa es clara, sin embargo: en esa playa, en medio del mar de emociones desatadas, nada volverá a ser igual.

La tensión sigue aumentando, así como los sentimientos disonantes y las situaciones impredecibles. Las emociones de Jungkook empiezan a teñirse de un color distinto, uno que ni él entiende del todo. ¿Qué sucederá cuando ambos dejen de ignorar lo que en realidad sienten? La historia apenas está comenzando.❉

❃𝐵𝑢𝑒𝑛𝑜 𝑦 ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑎𝑞𝑢𝑖́ 𝑒𝑠𝑡𝑒 𝑐𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎... 𝐸𝑠𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑒𝑠 ℎ𝑎𝑙𝑙𝑎 𝑔𝑢𝑠𝑡𝑎𝑑𝑜 𝐿𝑢𝑛𝑖𝑡𝑎𝑠 ✦ 𝐵𝑦𝑒𝑒𝑒 사랑해요!

~Jungkook~ 𝐵𝑎𝑑 𝐵𝑜𝑦 🐇 ❥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora