~Jungkook~ 𝐵𝑎𝑑 𝐵𝑜𝑦 🐇 ❥

**Capítulo 11: La Sombra del Odio**

❉La tranquilidad que había encontrado después de la tormenta no duró mucho. Un nuevo giro en la historia estaba a punto de suceder, uno que pondría a prueba su fuerza y su amor.

Un día, mientras caminabas sola por el campus, sentiste una presencia detrás de ti. Antes de que pudieras darte la vuelta, alguien te tapó los ojos con una mano y susurró en tu oído: "Adivina quién soy". La voz era familiar, pero no podías ponerle nombre.

"¿Quién eres?", preguntaste, tratando de mantener la calma.

"Oh, ¿no adivinas? Pensé que me reconocerías de inmediato", dijo la voz, ahora con un tono de decepción.

Te diste la vuelta y te encontraste cara a cara con uno de tus compañeros de clase. Era Taehyung, un amigo cercano de Jungkook. Siempre había sido amable y divertido, pero en ese momento, había algo diferente en su mirada. Una intensidad que te hizo sentir incómoda.

"Taehyung, ¿qué estás haciendo?", preguntaste, tratando de mantener la situación bajo control.

"Solo quería jugar un poco", dijo con una sonrisa coqueta. "Me he dado cuenta de que no has prestado mucha atención a mis avances últimamente, así que pensé en hacer algo más drástico para llamar tu atención".

En ese momento, te diste cuenta de la gravedad de la situación. Taehyung no era solo un amigo, estaba obsesionado contigo y había cruzado la línea hacia el acoso.

"Taehyung, esto no está bien. Debes mantener una distancia respetuosa", dijiste, tratando de establecer límites.

Pero él no escuchó. En cambio, se acercó más y trató de besarte. Te apartaste rápidamente, pero él te agarró del brazo. "No te resistas. Sabes que sientes lo mismo por mí", murmuró.

La situación se estaba saliendo de control. Taehyung te había secuestrado y te llevó a una casa abandonada lejos de la ciudad. Estabas asustada y confundida. ¿Por qué Taehyung, el amigo de Jungkook, se había convertido en tu acosador?

**Narra T/N**:

El viento gélido se colaba por las grietas de la casa abandonada, susurrando un escalofrío que recorría mi piel. La oscuridad era espesa, casi tangible, y el único sonido era el latido frenético de mi corazón. Estaba atrapada, secuestrada por Taehyung, el amigo de Jungkook. El chico que alguna vez se había presentado como amable y divertido ahora me miraba con ojos oscuros e inquietantes, una mirada que me heló la sangre.

"¿Por qué...? ¿Por qué me has traído aquí?" mi voz temblaba, apenas un susurro.

Una sonrisa macabra se extendió por su rostro. "Porque eres mía. Siempre has sido mía."

Un escalofrío recorrió mi espina dorsal. ¿Mía? ¿Desde cuándo? ¿Cómo podía pensar eso? Su obsesión se había vuelto enfermiza, un torbellino oscuro que me envolvía en su espiral de locura.

Intenté alejarme, pero me agarró la muñeca con fuerza, sus dedos apretaban con una intensidad que me dolía. "No te alejes. No puedes escapar de mí."

Sus palabras eran amenazantes, como una sombra que se cernía sobre mí. Intenté luchar, pero era inútil. Era más fuerte que yo. Su mirada me aterrorizaba.

"Por favor, déjame ir. No quiero nada de ti."

"Mientes. Tú me quieres. Lo sé."

Me sentí asqueada. Su obsesión era repugnante. Nunca lo había querido, nunca lo haría. Nunca lo había mirado más que como un amigo de Jungkook, y ahora, ese pensamiento me producía un escalofrío de terror.

Su rostro se acercó al mío, su aliento caliente en mi piel. Intenté apartarme, pero me tenía atrapada. "Eres mía. Y pronto serás solo mía."

Intenté gritar, pero mi voz se ahogó en su garganta. Sus dedos recorrieron mi rostro, sus caricias frías y repulsivas. Me sentí sucia, violada. Su aliento apestaba a alcohol y a desesperación.