~Jungkook~ 𝐵𝑎𝑑 𝐵𝑜𝑦 🐇 ❥

**Capítulo 12: La Sombra del Odio** {𝐶𝑜𝑛𝑡𝑖𝑛𝑢𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛}

**Narra Jungkook**:

❉Las palabras de Taehyung resonaron como un trueno en la oscuridad de la casa abandonada. No podía creer lo que estaba escuchando. Su obsesión enfermiza lo había llevado a este punto, a la locura. Había contratado matones para deshacerse de mí, para que nada se interpusiera entre él y T/N.

La furia me recorrió como un torrente de lava. No solo estaba en peligro, ahora también lo estaba 𝑇/𝑁. No podía permitir que le hicieran daño.

"¡No!" grité, lanzándome hacia Taehyung.

Pero sus matones ya estaban sobre mí. Dos de ellos me sujetaron con fuerza, sus manos como garras de hierro. Sentí un golpe en el estómago, el aire se me escapó de los pulmones. Caí al suelo, mi visión se nubló.

"¿Qué estás haciendo?" gritó T/N. Su voz temblaba, llena de terror.

"No te preocupes," le dije, con la voz entrecortada. "Yo te protegeré."

Pero era mentira. No podía protegerla. Estaba indefenso.

"¡No la toques!" grité, luchando contra los hombres que me sujetaban.

"No te preocupes, Jungkook," dijo Taehyung con una sonrisa macabra. "Ella estará bien."

La visión de la chica luchando, forcejeando contra los matones, me llenó de una rabia incontenible. Pero no podía hacer nada. Estaba atado, impotente.

"¡Por favor, Jungkook!" gritó T/N, sus ojos llenos de lágrimas.

Su grito fue como una daga en mi corazón. No podía dejarla sola. No podía dejar que Taehyung la llevara lejos.

**Narra T/N**:

Mi cuerpo temblaba, la adrenalina recorría mis venas como una descarga eléctrica. Estaba aterrorizada. Los matones, hombres grandes y musculosos, me rodeaban. Sus miradas llenas de odio.

No podía creer que Taehyung fuera capaz de hacer esto. El chico que me había invitado a salir, que me había hecho reír, era una bestia salvaje, un monstruo que me aterrorizaba.

"¡Por favor, no le hagan daño!" imploré, con la voz rota.

"No te preocupes," respondió Taehyung con una voz fría, calculadora. "No le haremos nada. Pero a ti sí."

Mis ojos se encontraron con los de Jungkook, que estaban llenos de desesperación. "¡Jungkook!" grité, mi voz se quebró, llena de angustia.

"¡No le hagas daño! ¡Ella no tiene nada que ver con esto!" gritó Jungkook, luchando contra sus captores.

Pero sus palabras se perdieron en el vacío. Los matones me tomaron de los brazos, me arrastraron hacia afuera.

"¡Jungkook!" grité, mi voz llena de miedo.

"¡No la dejes ir!" fue lo último que escuché de Jungkook, antes de que me llevaran lejos, hacia la oscuridad de la noche.

**Narra Taehyung**:

Mi obsesión había llegado a su clímax. La tenía en mis manos. Su cuerpo, su piel, su olor, me volvía loco. Estaba tan cerca de conseguirla, de tenerla solo para mí.

Pero Jungkook era un obstáculo, un obstáculo que debía eliminarse. Lo había subestimado. Su amor por ella, su necesidad de protegerla, era más fuerte de lo que había pensado.

La visión de Jungkook luchando contra mis matones, me llenó de una satisfacción perversa. No solo me había deshecho de él, sino que le había hecho daño. Eso era lo que realmente quería, hacerle daño, tanto como a ella.