SHUT DOWN | JENLISA

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jennie

Caminamos hasta una de las habitaciones de invitados que se encontraba al final del pasillo y Mino me abrió la puerta. Entramos mis perros y yo y todos sus hombres inclinaron la cabeza en señal de respeto al verme. Lisa estaba esposada a la cama, despierta y viva.

Estaba sentada con vendas en la nariz, la cara y el resto del cuerpo, donde la apuñalé y le disparé. Me acerqué a ella y ella me miró con los ojos entrecerrados hasta que la alcancé.

Vi que sus ojos se posaban en mis cortes, moretones y marcas alrededor de mi cuello. Se suavizaron y, como si sintiera vergüenza o asco, bajó la cabeza.

—Lisa Manoban, detective del Departamento de Policía de Nueva York. Número de placa 2703. —Recordé la información de memoria—. Pero ya no eres detective. Quiero decir, Jiyong me dijo que había un ex policía loco que me perseguía, pero no le creí.

Al oír el nombre de Jiyong, ella se esforzó por soltarse de las esposas y maldijo en voz baja. Vi cómo se retorcía por el dolor en el hombro y el costado. No me arrepentí y supe que volvería a dispararle y apuñalarla si fuera necesario.

"Mataste a Jiyong, ¿no?"

—No, lo hizo Mino, pero lo hizo bajo mis órdenes. Jiyong era un policía corrupto antes de que yo lo atrapara. Deberías ver lo que tenía sobre él cuando lo contraté para que trabajara para mí. Tenía un asesinato por piedad.

Ella se burló. "¿Matar por piedad? ¡Estás loco! ¿Qué hizo? ¿Interponerse en tu camino?"

Mi nariz se ensanchó y mis manos se cerraron formando puños apretados.

"Violó y mató a una prostituta menor de edad. Tenía dieciséis años. La asesinó a sangre fría después de violarla. ¿Quieres las fotos de su cuerpo? ¿O las pruebas fotográficas de las cámaras de vigilancia donde aparece apuñalándola una y otra vez?"

Ella no respondió. Se quedó callada, pero su ego era enorme y no dejaba de mirarme fijamente. Giró la cabeza hacia un lado, evitando mi mirada, y yo la agarré del mentón, obligándola a mirarme.

"Crees que eres todopoderoso y heroico porque eres detective, como si llevar esa placa y decir tu pequeño juramento te convirtiera automáticamente en un buen policía. Bueno, no es así, carajo".

Bajé su barbilla y me aparté de ella, y fui a apoyarme en la pared a su lado.

"No me importa Jiyong. Me importa Jackson".

"Mis hombres fueron a buscar el teléfono. Le pedí a mi analista que lo volviera a encender y recuperara todos los mensajes. Te dejaré que lo veas por ti mismo".

"¿Cómo sé que no lo manipulaste?" preguntó.

"No lo haces."