🄺🄰🄽🄸🄼🄰

308 31 3
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

GAIA MOVIÓ SU CABEZA HACIA SU LADO DERECHO PARA CENTRAR SU mirada en su hermano, giró su cuerpo dejando todo su peso en uno de sus costados, las sillas del hospital si que eran horriblemente incómodas, para ese punto ella podría jurar que ya no ha...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

GAIA MOVIÓ SU CABEZA HACIA SU LADO DERECHO PARA CENTRAR SU mirada en su hermano, giró su cuerpo dejando todo su peso en uno de sus costados, las sillas del hospital si que eran horriblemente incómodas, para ese punto ella podría jurar que ya no habia ni rastro de su tracero. Mientras que ella sufría, Stiles estaba de lo más cómodo dormido sobre dos sillas, la posición no era la más comoda visualmente pero al parecer para él no era un problema. Melissa quien iba pasando por ahí, les dedicó una extrañada mirada al verlos tan tarde en el hospital, no dijo nada pero era increíble hasta a donde llegaba el amor de un adolescente por una chica.

A los minutos salió el padre de Lydia quien al mirar a los hermanos Stilinski se quedó anonadado, se acercó a Melissa sin apartar sus claros ojos de los jóvenes.

-¿Estuvieron toda la noche?- los señaló sin una pizca de discreción.

Melissa asintió.- Todo el fin de semana.- corrigió soltando un leve suspiro haciendo que el hombre la mirara con sorpresa.

El pie de Stiles cayó sobre el regazo de la rubia bruscamente, Gaia se quejo adolorida por el golpe y apartó la pierna del rapado con un movimiento nada delicado haciendo que se despertara sobresaltado.

-¿Qué pasa?¿Lydia?- cuestionó en sobresalto mirando a todas las direcciones a la vez que apartaba los globos con helio de su cara.

- Nos vamos.- demandó poniéndose de pie y cruzando sus brazos de bajo pecho.

-No nos iremos hasta que sepa de ella.- afirmó ahora él imitando la acción de la rubia.

-Stiles, llevamos aquí todo el fin de semana, comemos la basura de comida de una máquina expendedora que sabrán los ancestros desde cuándo le dan mantenimiento, aparte de que tengo todo el tracero entumecido y podria apostar que está cuadrado por la silla.- apuntó con sus dedos cada cosa que decia.- Lydia estará bien, relájate. Estoy segura de que cualquier cosa que llegue a pasar, Melissa te avisará.- trato de relajarlo.

-¿Quieres un chocolate?- Gaia rodó los ojos exasperada. La rubia caminó detrás de Stiles hasta llegar a una máquina expendedora de chocolates, señaló cuál quería a lo que el pálido asintió; metió una moneda y cuando el chocolate estaba por caer, se quedó atorado con el vidrio de la máquina.- Debe ser una broma.- murmuró golpeando levemente el cristal.

TEEN WOLF | 𝐾𝐴𝑁𝐼𝑀𝐴 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora