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SEGUIAN A SCOTT DE CERCA; EL MORENO HABIA ENCONTRADO EL RASTRO DE olor de Lydia minutos atrás, pero este seguía mucho más allá de lo que el Jeep podía adentrarse al bosque, fue por eso que tuvieron que bajar y seguir ellos mismo el camino.
-¿Ella vino aquí?- Stiles miró a su amigo sin creerlo.-¿Estás seguro?- ella entendía el porqué de la desconfianza del pálido, a solo unos metros de ellos estaba la quemada mansión Hale.
-Si, su aroma llega hasta aquí.- Stiles miró a su hermana con extrañeza y como respuesta la rubia se encogió de hombros; ella tampoco entendía nada.
-De acuerdo, pero ¿Lydia conoce este lugar?-
-No por mi.-
Ella se quedó junto a la pareja pero mirando como Stiles buscaba entre las hojas secas, así que ella empezó a mirar a todas las direcciones para lograr ver algo más que solo el bosque.
-Oigan, miren esto.- Allison se acercó a él. Gaia y Scott se quedaron observando desde la lejanía.
Sintió como algo sé amarraba a su tobillo con fuerza, para luego quedar de cabeza, aunque se mareo un poco por repentino brusco movimiento.
-¡Stiles!- gruñó en su dirección.
-¿Si?- El pálido y la castaña miraron a su dirección topándose con la escena de ellos dos de cabeza.- Ouh.-
-Cuando vuelvas a ver una trampa.- Allison rió al verlos colgados.-No la actives, amigo-
-Si, claro.-
-Esperen, esperen.- lo miraron confundidos- Alguien viene, escondanse. Ya.- su hermano y Allison obedecieron.
Gaia intentaba liberarse de la trampa, aunque era casi inútil. Al escuchar pasos muy cerca de ellos dejo de hacer esfuerzo y aunque estaba algo confundida por la vista, pudo visualizar a varios hombres acercarse hasta que pudo enfocar a Chris Argent por lo que arrugó su nariz con desagrado.
-Scott, señorita.-los miró.
-Señor Argent.- Scott intentaba sonar tranquilo aunque su voz salía un poco rara por la posición en la que se encontraba. Gaia saludo con un ademán.
