Dragones

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-Continuamos-

-Narra Narrador omnisciente-

-Capital del reino de Re-Estize-

Un ejército de monstruos se encontraba rodeando completamente la amurallada capital del reino. Desde la torre de vigía se podía ver un casi interminable mar de criaturas que los aventureros se dedicaban a cazar y que jamás habían parecido un peligro real para los humanos y ahora, ellos se encontraban atrapados entre las murallas que debían protegerlos.

El castillo se encontraba en completo silencio, no había ni un alma deambulando por los pasillos. La familia real había sido evacuada por uno de los pasadizos secretos y justo ahora estaban apunto de salir a su ansiada libertad, pero, la cosa no podía ser tan fácil.

Ohh vaya, así que salieron por mi lado.- Mare los estaba esperando y como era de esperarse de los humanos torpes, ver a un niño elfo que aparentaba ser frágil y cobarde, no levanto ninguna de sus alarmas y decidieron ignorarlo.

¡Apártate mocoso o me veré obligado de bañar mi espada con tu suc...- Siendo su costumbre, Barbro comenzó a gritar y tratar de intimidar al pequeño elfo, solo para terminar con el cráneo aplastado al haberse acercado lo suficiente para que Mare lo golpeara con su bastón.

¡Su majestad, retroceda!- Gazeff gritó y preparó a sus tropas para proteger a la familia real. Si bien su reacción fue casi instantánea luego de que Mare matara a Barbro, lamentablemente había actuado mal. Aunque, no es que pudiera hacer otra cosa.

Uhmm, lo siento, pero les ruego que no peleen contra mi, quisiera evitar gastar mana.- Renner tembló al escuchar la dulce voz de Mare. No era miedo, lo que sintió fue un escalofrió de similitud, se veía a ella misma en Mare y por eso lo supo, ese niño iba a disfrutar masacrándolos.

La princesa trató de mirar a su alrededor y pensar en una forma de salvarse a ella y a su caballero personal, pero incluso su prodigiosa mente no era capaz de pensar más rápido de lo que Mare era capaz de asesinarlos y así paso. Mientras Renner buscaba un plan y Gazeff activaba sus artes marciales para atacar al elfo, todos ya había sido atravesados por enormes y filosas espinas de rosa que crecieron de la nada.

Bluaghhh.- Mare se acercó a donde Gazeff había vomitado sangre, debía admitir que fue impresionante que uno de estos resistiera su ataque. El pequeño guardián se acercó al sujeto y vio que este seguía sujetando su espada con todas sus fuerzas, cosa que le pareció bastante idiota.

Looo siento, pero no puedo dejar a nadie vivo.- Mare puso su mano sobre la cara de Gazeff y de un solo empujón se la atravesó, terminando con la vida del capitán guerrero.

Pueden iniciar la invasión.- Mare dejo los cadáveres en ese lugar y se fue de la zona a través de un portal o ese era su plan, pues el portal se destruyó cuando una barrera se alzó sobre él y se vio obligado a esquivar de un salto un rayo de energía negativa que casi le da.

¡Jugador!- Un enorme dragón de escamas blancas, un largo cuello y ojos rojos que resplandecían como llamas, atacó a Mare nada más verlo. El pequeño elfo contrataco con sus hechizos y una pequeña explosión se generó cuando dos poderosos hechizos colisionaron.

-Tumba de Nazarick, sala del trono-

¡Mare!- Ainz grito muy asustado cuando vio el portal destruirse y que Mare no lo atravesara. Gate era un hechizo de teletransporte muy poderoso y difícil de bloquear, lo que solo se podría significar que una poderosa barrera había atrapado al elfo oscuro.

Sin pensárselo dos veces, Ainz abrió su propio portal y fue seguido por el resto de guardianes, quienes vieron que llegaron al borde de una inmensa barrera que les impedía el paso, Ainz intento romperla y atravesarla, pero al ver que no podía, llegó a una única conclusión.

El doppelganger y la súcubu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora