Cortejo de un Pingüino / YoonMin

9. El renacimiento de la primavera

Canción recomendada: 💗Only💗de LeeHi

Sueva y acogedor, una melodía se escuchaba dentro del estudio insonorizado, denotando toques de dulzura en compañía de las notas de un piano. Los responsables de dicho ritmo eran dos alfas, uno concentrado en la pantalla que mostraba la frecuencia del sonido y el otro presionando las teclas del instrumento de cuerda percutida.

Tanto Namjoon como Yoongi se esmeraban por capturar el armonioso sonido, siendo lo último que faltaba para completar el proyecto que concursaría dentro de poco. La fecha límite estaba programada dentro de poco y el alfa castaño estaba seguro de que ocuparían uno de los primeros lugares.

En efecto, la semana presente daba frutos al renacimiento de las flores y el calorcito del sol abrazaba a los habitantes de Seúl. Yoongi había culminado su celo después de tres días, y para ese momento, su reincorporación en los estudios resultaba con normalidad.

—Hemos terminado. —menciono Namjoon, guardando el audio en el computador.

El alfa pelinegro suspiro cansinamente y se levantó estirando sus brazos. —Creo que mi espalda dolerá por unos días.

Namjoon rio, moviendo su cabeza en negación. —Al lado del campus de Arquitectura está ubicado el centro médico de la universidad. Si tanto es el dolor deberías ir. —recomendó, sin mirar al otro alfa.

Yoongi continúo estirando sus brazos mientras se quejaba, el dolor era fuerte por haber estado sentado varias horas en el piano.

—Lo pensare, aunque prefiero no ir. —respondió, recordando que lo más probable era que intentaran inyectarle un calmante muscular.

—Umm... Ahora que hablo de arquitectura ¿Qué sabes de Jimin? —Namjoon pregunto girando la silla, dando por finalizado el guardado del proyecto. —Esta semana tendríamos una reunión, pero al parecer su celo se ha alargado y ha sido más fuerte que veces anteriores.

El alfa pelinegro camino hasta sentarse en el mueble beige del estudio, su pingüino grazno cuando el nombre del lobito retumbo en su mente. Yoongi uso una de sus manos para peinar su cabello y después mordió una de sus uñas, mostrando un poco de lo ansioso que se sentía al recordar a Jimin.

—No hemos hablado.

—¿No han hablado? —expreso sorprendido Namjoon. —Pero ¿No estabas intentando cortejarlo?

Los ojos negros de Yoongi se alzaron rápidamente para encontrarse con los marrones de Namjoon. ¿Cómo sabia aquel detalle? Yoongi intuyo que Seokjin había estado de boca suelta y una parte de él se apeno por enterarse que varias personas sabían de sus intenciones de cortejo.

—Si... Solo no quiero molestarlo. —dijo bajando su tono de voz y jugando con sus manos—Después de todo es su celo.

La mente de Yoongi voló a la madrugada donde protegió al omega. Ciertamente, él había reprimido sus instintos hasta el punto de lograr ponerlo a salvo, y aunque había ganado un resfriado más un celo, no se arrepentía de ninguna de sus acciones. Jimin estaba sin un rasguño y en la seguridad de su dormitorio.