Donde Min Yoongi es un pingüino alfa transferido a la universidad de Seul y Jimin, es el omega que cautiva su corazón...
♡ Pareja: YoonMin
♡ Yoongi alfa / Jimin omega
♡ Romance universitario / Fluff
♡ Mención del Namjin y Vkook.
♡ Historia escrita p...
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Canción recomendada: 🌹Mon soleil🌹de Ashely Park
La situación resultaba difícil para Yoongi ¿Razones?
La primera, no esperaba encontrarse con Jimin en la estación de trenes.
La segunda, imaginarse a Jimin usando y luciendo su ropa nunca estuvo dentro de sus planes.
La tercera y última, el que el omega se encontrara en la estación de trenes, solo significaba una cosa: Jimin era el responsable de cuidarlo y llevarlo sano y salvo a la universidad.
Cualquiera que fuera la razón que tuviera más peso en su sorpresa y nerviosismo, finalizaba desembocada dentro del cielo invernal de los ojitos extrañados del omega. Al instante, Yoongi poco comprendió la manera en que el iris lo cautivaba.
¿Eran un gris con azul? o ¿Un azul con gris? El alfa no lo sabía, pero en su tarea de descifrar la incógnita, sus pensamientos desaparecieron con el bloqueo de un par de manos regordetas agitándose animadamente.
—Yoongi...
El reloj ubicado sobre los monitores de la estación de trenes marco las 9:40 de la mañana, el tiempo volvió a regularse y el bullicio de las personas ingreso a los oídos del alfa, trayéndolo al mundo real. Sin un segundo más para coordinar lo próximo que diría, las personas desecharon su papel de caracoles y retomaron su caminar ajenas a los sentimientos a flor de piel que experimentaba Yoongi.
De vuelta al inicio de la causa de su nerviosismo, Yoongi se preguntó si al menos el omega era consciente de la armoniosa y exquisita combinación que eran sus dos aromas, el solo hecho de que Jimin estuviera envuelto con pequeñas partículas de sus feromonas llevaban a imaginarlo una prospera vida junto a él.
—¡Yoongi!
Aquel grito del omega actuó como señal para que el alfa terminara de regresar en sus cinco sentidos.
—J-jimin —tartamudeo, sintiéndose acalorado y culpable de su extraño actuar. —Estas... ¿Usando mi gabardina? —pregunto con hilo de voz.
La pregunta tomo desprevenido a Jimin, quien recorriendo con su mirada la prenda que vestía sonrió un poco apenado.
—Lo siento, ¿Te molesta? —consulto mostrando culpabilidad. —Lave mis abrigos en la noche y toda-
—¡No! —intervino, antes de que el omega terminara de explicarse.
Jimin brinco del susto sin esperarse aquella reacción sobresaltada. El alfa debía tener fiebre porque el rojo que se ilustraba en su rostro era igual al tomate que había cenado el día anterior.
—No me molesta... —dijo bajando su tono de voz. —De hecho, te ves muy hermoso con ella y diría que te queda mejor que a mí. —comenzó a divagar evitando los ojos del omega y acelerando el ritmo de su habla. —Bueno, no es que si no la uses no te veas bonito, eres simplemente una de las maravillas más hermosas que he visto.
