𝑼𝒏 𝑩𝒆𝒔𝒐. 𝑺𝒐𝒍𝒐 𝑩𝒂𝒋𝒐 𝑬𝒍 𝑨𝒈𝒖𝒂 (Sigzai)

Recordando el pasado

— Sigma... ¿Sigma? ¿Qué estás viendo? — Odazaku que llevaba llamándome un rato, hasta que decidió mirar a la misma dirección que yo.

Seguramente estaba igual de sorprendido que yo, aunque ni siquiera pude mirarlo. Frente a mí, como una pareja feliz, estaba mi novio y quién suponía ser su ex pareja, una ola de sentimientos ahogo mi corazón, en ese momento no sabía que hacer, que decir. No podía llorar, su hermano estaba a mi lado, me sentiría más miserable, no quería hacer un escándalo así que no podía reclamarle.

No veía el momento en que el verdadero Osamu salga de algún lado, todos me digan que es una broma y que tiene un hermano gemelo. Yo mismo estaba buscando la forma de engañarme.

Quería que el suelo bajo mis pies se abra y me devore por completo, que una brisa sople mi cara y me despierte de esta pesadilla, quería caer en una piscina y que el Dazai que conocía vuelva a sacarme, también quería dar la vuelta que me siga y dormir toda la noche con él, queria una explicación, una excusa, una mentira.

Quiero que Dazai Osamu, vende mis ojos y baile conmigo... Incluso si me está guiando a un barranco.

— ... Este mocoso — Ango se posicionó a nuestro lado.

Afortunadamente no sentí la pena de ninguno de ellos, tal vez estaban muy ocupados cuestionando las acciones de mi novio. Sostuve las bolsas que llevaba con más fuerza, la mano de Odazaku se poso sobre mi hombro devolviendome a la realidad.

Ni siquiera se cuando empecé a temblar, ni a balbucear lo que se que se me venía a la mente, a lo mucho pude sentir las lágrimas que empezaban a empapar mis mejillas.

— Ango lleva a Sigma al auto, yo hablaré con Dazai, esto tiene que tener una explicación — El hermano mayor comenzó a caminar en dirección a los amantes felices.

— Tengo unas gotas calmantes en el auto, ven Sigma — De inmediato, como si me protegiesen de ver algo más, fui arrastrado al auto.

Cualquiera que me mirara podría decir que parecía recién salido de un centro psiquiatrico, no estaba golpeando nada, pero seguramente toda la ansiedad que no experimentaba cayó sobre mis hombros.

Empecé con pequeñas preguntas como; "Ranpo te dijo que algo raro pasaba ¿No?" "Nikolai tenía razón, Sigma" "No puedes humillarte más" "¿Qué harás?" "¿Qué harás?" "¿Qué haré?"

— Oye dime algo, pareces disociado niño — Ango ya estaba ayudándome a subir al auto.

Me desconecte, un golpe de realidad me hacía querer creer que incluso lo que ví recién era un sueño.

— ¿Ah? ¿Qué? — "Venda tus ojos Sigma, vendalos" mis ojos observaron al de lentes como si negaran todo.

— Tranquilo, se que esto tiene una explicación, si no, yo mismo lo castro por tí — Él intentaba ponerme de buen humor.

Le sonreí un segundo antes de volver a mi expresión normal, una vez que el pelinegro me pasó el pequeño embace de valeriana, no espere a tomar gota por gota, lo abrí de una sola y bebi el contenido que quedaba. 

— Parece que Oda nos verá en la casa, vámonos — anuncio repentinamente.

— ¡SIGMA! Espera un segundo! — La voz de Dazai a unos varios metros del carro me desconcertó de más, mirarlo solo me hizo llorar más.

— Por favor ¡Por favor vamos! — Mire a Ango suplicando que arranquemos de una vez.

— Bien — Este encendió el carro.

— ¡Sigma baja! Perdón! ¡Perdón! Te lo puedo explicar — Se aproximaba

Nos fuimos antes de que siquiera alcanzará a tocar la ventana.