CR00s EL INICI0 [YM. TK. ] (editando)

Solo ella importa

Sintiendo los rayos del sol que se colaban por las cortinas de la ventana sobre sus ojos jimin se estiró sobre la cama sintiendo su espalda chocar con algo tibio, con cuidado se sentó sobre la cama sintiendo sus caderas doler causando que los recuerdo de anoche volviera a su mente para luego mirar rápidamente a su lado y ver a Jungkook acostado boca abajo con la espalda descubierta dejando ver en esta varias cicatrices dejando a jimin sorprendido por todas estas en su espalda además que sobre estás habían claros rasguño de su parte por lo de anoche. Con cuidado pasó sus dedos sobre la marca escuchando a Jungkook soltar un suspiro.

Jimin trató de no hacer ruido al levantarse de la cama mientras en su mente pasaban varias preguntas, como el ¿por qué tenía esas marcas? y ¿por qué antes no se había dado cuenta? o ¿en el momento de hacerlo no las noto?. intentando no despertar a Jungkook se colocó su ropa para después volver su vista a las cicatrices en la espalda del contrario. El rostro de Jungkook, aún dormido, parecía tranquilo y satisfecho, en marcado contraste con la dureza de esas cicatrices.

Tratando de no perturbar el sueño de Jungkook con cuidado salió del cuarto cuidando de no hacer crujir el suelo ni de arrastrar la puerta al abrirla. La luz de la mañana iluminaba el pasillo con una claridad que lo hizo parpadear, ajustando sus ojos a la brillantez del día. La casa era silenciosa, lo que le permitió moverse con calma hasta el baño de la cabaña y al entrar pudo verse en el pequeño espejo del baño notando las marcas rojizas en su cuello sus labios rojos y su cabello todo revuelto, dando el agua de la ducha quitó su ropa para ver las demás marcas que bajaban desde su cuello hasta su pelvis haciéndolo sonrojar al recordar las manos de jungkook paseándose por su cuerpo los besos y mordidas que dejó el contrario en diferentes partes haciéndoles recordar el placer que ambos gozaron durante la noche. Cada marca en su piel era un recordatorio palpable de la intensidad y la pasión que habían compartido. El rubor en sus mejillas y el ardor en su piel solo acentuaban el impacto que esos recuerdos tenían en él.

Finalmente, se metió en la ducha, dejando que el agua tibia lo ayudará a relajarse y a calmar la agitación interna que sentía. Mientras el vapor envolvía el baño, Jimin no podía evitar preguntarse sobre el pasado de Jungkook y las cicatrices que había visto. La preocupación y la curiosidad se entrelazaban en su mente, creando una maraña de emociones que le resultaba difícil de desentrañar.

Después de ducharse y vestirse con la ropa anterior, Jimin salió del baño y se dirigió a la pequeña cocina. Sabía que necesitaba hablar con Jungkook sobre lo que había visto, pero también era consciente de que no podía forzarlo a hablar de algo que claramente podría ser doloroso para el contrario.

Mientras preparaba café, su mente no dejaba de volver a las cicatrices en la espalda de Jungkook. ¿Qué había pasado en el pasado de Jungkook para tener esas marcas? ¿Cómo podía él, tan cercano a Jungkook, no haberlo notado antes?

El aroma del café empezó a llenar la cocina, pero Jimin aún no estaba del todo consciente de lo que hacía. Las preguntas seguían girando en su mente sin respuestas claras.

Jungkook que aún seguía en el cuarto empezó a despertar al sentir el pequeño tirón en su estómago por el hambre que le causaba el exquisito aroma a café, levantando su cabeza frotó sus ojos para buscar a jimin con la mirada al no verlo a su lado se estiró con tranquilidad para luego quedarse unos momentos apoyado en sus brazos y soltar una pequeña risa al recordar todo lo de anoche y sintiéndose feliz y emocionado jungkook se levantó de la cama completamente desnudo y tomo su pantalón de pijama colocandose este para luego salir del cuarto y ver a jimin en la cocina.

Jungkook se adentró en la cocina, todavía con el cabello despeinado y un brillo en sus ojos que reflejaba la calidez del recuerdo de la noche anterior. Al ver a Jimin, que estaba ocupado preparando el café, una sonrisa se dibujó en sus labios. Se acercó con pasos tranquilos, disfrutando del aroma que emanaba de la cafetera.