Enemies to Lovers | Glassheart

3.

Habíamos llegado a la fiesta, algo me hacía dudar de que no debía ir. Lo podía sentir muy en el fondo, como si fuese una corazonada.

Ignoré el sentimiento negativo que comenzaba a inundar mi cuerpo y salí del auto acompañada de mi amiga peliazul, abrimos la puerta de la casa que muy bien reconocía y nos adentramos.

Inmediatamente pude percibir el aroma a alcohol, cigarros, y otras más sustancias acompañadas de la alta música que se podía escuchar desde afuera de la casa.

— ¡Qué gran fiesta, joder! — exclamó Evie con una sonrisa de oreja a oreja y me llevaba a arrastras hacía lo que se supone que debía ser un intento de barra, en el comedor de esa gran casa.

— Es algo alborotosa. — contradije con una pequeña mueca y podía sentir muchas miradas y algunos murmullos a lo lejos, creo que era raro que me vieran en estas fiestas tan escandalosas.

— ¡Vayamos a tomar un trago para ir ambientandonos! — dijo eso último y tomó una botella de vodka para servir un poco de la bebida en los vasos que había tomado.

¿Donde está Zellie?

Formulaba esa pregunta una y mil veces en mi cabeza, intentando divisar a la chica que se suponía que era la anfitriona de la fiesta y mi novia.

Pero no había rastro de ella, y eso comenzaba a asustarme.

— ¡Salud! — para cuando me di cuenta tenía el vaso con la bebida en mis manos y mi amiga esperaba a que por fin lo tomara. — ¿No lo vas a beber? — preguntó.

— Oh... Si si. — salí de mi burbuja, e inmediatamente me tomé todo lo que había en el vaso de un solo trago. — Evie, iré a buscar a Zellie, ¿Si? — dije y me fuí a buscarla.

Comencé a buscarla por todos lados, e incluso me limité a preguntarle a algunas de sus amigas si la habían visto, pero recibí la misma respuesta.

"No se"

Ya había visto a Red, y no deseaba preguntarle a ella, aún no olvidaba el incidente de hoy en la mañana, y creo que acercarme a ella estando tomada y en una fiesta, creo que no sería muy buena idea.

De pronto, se me había ocurrido cierto lugar en donde podría estar Zellie, pero esperaba que no estuviera allí. Realmente no quería que estuviera ahí.

Me encaminé con pasos apresurados hacia las habitaciones, entrando una por una, y observando que en alguna de ellas no se encontrara mi novia.

Los latidos de mi corazón se comenzaron a acelerar, en cuanto llegué a la habitación que le pertenecía a Zellie. Mis manos comenzaron a sudar y un nudo se formó en mi garganta al escuchar pequeños gemidos y jadeos dentro de aquella habitación.

No quería abrir esa puerta y ver aquella escena. Pero debía sacarme la duda de si era mi novia quién estaba allí dentro con otra chica.

Abrí la puerta con brusquedad y mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas al ver aquello. La chica que se suponía que era mi novia estaba semi desnuda con una chica pelirubia encima suyo mientras se basaban sin pudor alguno, sin nisiquiera darse cuenta de que yo estaba presente en esa habitación siendo testigo de lo que estaban haciendo.

— Z-Zellie... — pude pronunciar en un hilo de voz, y esta rápidamente me volteó a ver con sorpresa en su cara, como si hubiese visto a un fantasma.

— Chloe... Esto no... No es lo que parece, ¿Si? — se me intenta acercar y rápidamente me alejo de ella negando con mi cabeza mientras me intentaba controlar.

— ¿Qué no es lo que parece? ¡¿Me crees idiota acaso?! — solté con amargura y le solté una bofetada en su mejilla derecha. — ¿Hace cuánto me llevas engañando? — pregunté mientras una lágrima recorría por una de mis mejillas. — responde...