Después de salvar al protagonista tres veces

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Capítulo 46: La persona del destino [Tercera actualización]

Gu Wanan quedó aturdido por sus palabras y agitaciones; extendió la mano y tocó la frente de Wen Lian, su voz temblaba ligeramente: "Jiang Daren, ¿estás bien?"

No tenía fiebre ni nada.

"No estoy mal; ¿cómo se llama tu hermana?" preguntó Wen Lian emocionado.

Al escuchar esto, Gu Wanan tragó saliva y tomó la manga de Wen Lian. "Jiang Daren, solo estaba bromeando."

Wen Lian sonrió y le dio una palmadita en el hombro: "Lo sé. ¿Cómo se llama tu hermana?"

"Gu... Gu Feiran."

Wen Lian recordó ese nombre con firmeza; tan pronto como llegara a Youzhou, iría a conocer a Gu Feiran. Si ella realmente era la protagonista, podría corregir la trama.

Con una sonrisa brillante, agradeció a Gu Wanan antes de levantarse para quitarse el polvo. "Voy a ver al Príncipe." Con el cuchillo que usaba para pinchar la carne asada en mano, se dirigió rápidamente hacia el carruaje de Cui Yan.

Detrás de él, Gu Wanan miraba atónito cómo se alejaba Wen Lian mientras silenciosamente encendía una vela por su hermana.

Lo siento, pequeña; parece que te he traído un enemigo. Todo es culpa de tu hermano por hablar demasiado. Cuando lleguemos a Youzhou... tú misma encárgate.

Carruaje del Príncipe.

Wen Lian se detuvo frente a la cortina del carruaje, dudando un momento mientras miraba la carne asada en su mano. Cui Yan siempre pensaba en él; le preocupaba que no comiera bien durante el viaje y había cazado jabalíes para asarle carne.

Era normal que se preocupara por él; eso no contaba como consentirlo, ¿verdad?

Después de un largo rato, Wen Lian finalmente empujó suavemente la cortina.

Dentro del carruaje, Cui Yan estaba apoyado contra la ventana del carruaje; su pecho subía y bajaba violentamente mientras respiraba con dificultad y su rostro estaba extremadamente pálido.

Los ojos de Wen Lian se abrieron con sorpresa mientras se acercaba rápidamente para hacer que Cui Yan se recostara sobre el suelo del carruaje. Gritó: "¡Que venga alguien!"

Cui Yan le agarró la mano con fuerza y apretó los dientes mientras señalaba el puño de su manga: "No pasa nada; ayúdame a buscar medicina."

"¿Dónde está la medicina?" Wen Lian estaba tan ansioso que comenzó a sudar; siguiendo las instrucciones de Cui Yan, sacó un paquete de medicina del fondo de su manga y temblando lo abrió antes de presentárselo. "¡Rápido, tómala!"

Cui Yan tomó el paquete de medicina, inhaló suavemente por la nariz y su cuerpo comenzó a calmarse con cada respiración.

Recientemente, había tenido muy pocos episodios, y esta vez fue una situación inesperada.

"¿Cómo es que te dio otra vez?" Wen Lian sentía un gran dolor por él, abrazó su hombro y le dio una palmadita. "No te preocupes, papá está aquí."

Al escuchar sus palabras, Cui Yan incluso se tomó la libertad de sonreír levemente. "No eres mi padre, Jiang Taifu."

Wen Lian no tenía ánimo para discutir con él. La carne asada que había dejado caer sobre el tablón del carruaje se había ensuciado con un poco de polvo, así que no podía comerla.

Estaba algo frustrado y dijo: "Esta enfermedad realmente..."

Si tan solo fuera médico. Aunque el asma no se puede curar por completo en la actualidad.