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Capítulo 58: Ver al médico [Dos en uno]

Al día siguiente, comenzaron a aparecer los primeros signos de la enfermedad. Wen Lian había estado durmiendo toda la mañana en la cama; quizás también había sido debido a que había sido agotado por alguien sin corazón, su cuerpo estaba muy débil.

El médico había venido y seguía con el mismo discurso anterior. La situación de Wen Lian era especial; aunque tenía fiebre, hasta ahora no había tenido reacciones de vómito o diarrea, y los síntomas no coincidían con los de la enfermedad.

Solo le recetaron algunos medicamentos para cuidar su estómago y le pidieron que descansara en calma.

Al mediodía, Cui Yan trajo un tazón de gachas y le dio un poco a beber.

Wen Lian no había comido en toda la mañana, pero no tenía hambre en absoluto. Solo tomó unos sorbos y no pudo comer más. Su estómago le dolía mucho y seguía teniendo fiebre recurrente.

Se sentía completamente sin fuerzas, empujó el tazón de gachas que Cui Yan le ofrecía y se recostó nuevamente sobre el lecho, "No te preocupes por mí. ¿Cómo va la situación del desastre?"

Al ver que no se sentía bien, Cui Yan bajó la mirada, dejó el tazón a un lado, se quitó las botas y se acostó suavemente a su lado, diciendo en voz baja: "No te preocupes. El Príncipe Kang'an es confiable; hace dos días ya distribuyó los alimentos para el desastre a las otras tres provincias."

La oficina del Príncipe Kang'an está en Tongzhou, al oeste más cercano a Youzhou. Tongzhou es más próspera en el este, donde está el distrito de Qin'an; al norte está el distrito de Yin'an y al sur está el distrito de Shun'an. El distrito más afectado por el desastre es Yin'an.

El Príncipe Kang'an ya había enviado mensajeros para avisar a Yin'an que se prepararan para recibir los alimentos para el desastre; todo estaba organizado de manera ordenada y no tenían necesidad de intervenir.

Al escuchar sus palabras, Wen Lian se sintió un poco más tranquilo. Cerró los ojos, cambió a una posición cómoda y miró a Cui Yan preguntando: "¿Y tu salud?"

A pesar de estar tan cerca de él, Cui Yan parecía no tener problemas.

Cui Yan bajó la mirada hacia él y dijo suavemente: "Estoy bien, no te preocupes por mí. ¿No dijiste que yo soy el protagonista?"

Al oír esto, Wen Lian sonrió levemente, extendió la mano y le tocó la punta de la nariz, "Sí, pero ¿quién dice que el protagonista no puede enfermar? Yo sigo siendo un inmortal."

Cui Yan murmuró: "Tú también estarás bien."

Tenía la intención de ir a las otras cuatro provincias ese día en busca de una receta médica; si había enfermedad, debía haber medicina.

Antes era Wen Lian quien lo salvaba; esta vez sería él quien salvaría a Wen Lian.

Pero había algo que le preocupaba: no quería que Wen Lian se alejara de su lado.

Si se separaban otra vez, quizás en cualquier momento, Wen Lian volvería a tener pensamientos suicidas.

Cui Yan se levantó y le tocó suavemente el lado de la cara. Al sentir la temperatura abrasadora, su corazón se apretó. "¿Puedes moverte?"

Wen Lian asintió con la cabeza, sin querer que él se preocupara por él, dijo suavemente: "No te preocupes, estoy bien. Soy más fuerte que tú."

Al escuchar sus palabras, Cui Yan no refutó; simplemente levantó abruptamente las mantas y dijo: "Vamos a ver al médico. Te acompañaré."

Después de salvar al protagonista tres vecesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora