93-FINAL

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Capítulo 93: Cabello Blanco [Fin del Texto]

Con la muerte de Wei Canglong, los soldados comenzaron a eliminar rápidamente a los remanentes del enemigo. Todo estaba decidido.

La pulsera plateada brillaba en medio del caos de la guerra en la capital. Wen Lian temblando tomó la pulsera con su mano y las lágrimas comenzaron a caer.

Era la pulsera de su abuela, la que ella siempre llevaba puesta, incluso cuando estaba gravemente enferma no dejaba que nadie se la quitara.

"¿Cómo la conseguiste?"

Aunque ya sospechaba lo que había sucedido, Wen Lian aún hizo la pregunta.

Cui Yan dejó de sonreír y lo abrazó suavemente. Su voz era baja: "La persona que debió morir era yo. Tu sistema me envió de regreso a tu mundo para completar la tarea de despedir a tu abuela para poder vivir."

Al escuchar las palabras "despedir", Wen Lian finalmente no pudo contenerse más y se dejó caer en el abrazo de Cui Yan llorando con desesperación.

En realidad, ya sospechaba que su cuerpo en ese mundo había muerto; de lo contrario, el sistema no lo habría transportado al libro.

"¿Tuvo dolor al morir?" preguntó Wen Lian con la voz entrecortada mientras apretaba la pulsera.

Cui Yan sacudió la cabeza y respondió: "Dijo que estaba cansada, como si se estuviera durmiendo. Fue una muerte muy pacífica."

Wen Lian agarró la ropa de Cui Yan y lo miró fijamente a los ojos: "¿De verdad?"

"Por supuesto que es verdad." Cui Yan le secó suavemente las lágrimas y le habló en voz baja: "Tu abuela me vio como tú; incluso me apuró para que me casara pronto."

Al oír esto, Wen Lian sintió algo de consuelo en su corazón. Al menos antes de irse, su abuela tuvo a "el" a su lado.

Sufriendo por la enfermedad, pero al irse se sintió como si solo estuviera durmiendo; ya no tendría más dolor.

"Por cierto," Cui Yan recordó algo repentinamente y buscó en su ropa durante un momento antes de sacar un maíz. Con una leve alegría dijo: "Aquí está. Es un regalo que tu abuela dejó para ti. Aunque ha estado mucho tiempo guardado y probablemente no se pueda comer, podemos plantarlo. Con tantas semillas podríamos cultivar un campo entero y el próximo año seguramente podremos comer..."

Wen Lian lo miró fijamente junto con el pequeño maíz en su mano. Después de un rato, sin esperar a que Cui Yan terminara de hablar, extendió su mano y lo abrazó fuertemente.

La voz de Cui Yan se detuvo abruptamente ante el abrazo. Entonces escuchó a Wen Lian con voz ligeramente ronca decir:

"Gracias."

Él sabía que Cui Yan había bloqueado una cuchillada por él, por eso el sistema lo envió a su mundo.

Wen Lian levantó la cabeza, se limpió las lágrimas y tomó firmemente la pulsera plateada. Con cuidado puso la pulsera en la muñeca de Cui Yan.

Conteniendo las lágrimas, sonrió: "Esta es una herencia familiar que mi abuela dejó para la futura esposa. Al llevar esta pulsera, ahora eres parte de mi familia."

Cui Yan sintió un ligero temblor en su corazón. Asintió fuertemente; aunque los ejércitos estaban en las puertas de la ciudad sin inmutarse, en ese momento él se sintió nervioso. "He hecho una promesa a tu abuela; siempre te trataré bien. En esta vida y la siguiente, si alguna vez rompo esta promesa, que yo tenga un final terrible..."

"¿Qué tonterías estás diciendo?" Wen Lian se rió un poco, y aunque era el príncipe heredero de un país, en ese momento parecía un niño. "Confío en ti. Mi pequeño Hong siempre ha sido la mejor persona para mí, nunca me engañaría. No necesitas jurar, ya te creo."

Después de salvar al protagonista tres vecesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora