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Capítulo 65: Primer Consejo Médico

Tres días pasaron como un suspiro, rápidamente se desvanecieron.

La cena de bienvenida para el nuevo primer lugar del examen imperial sería esa noche. Se decía que el emperador estaba muy satisfecho con el desempeño del nuevo primer lugar en el examen imperial. Coincidiendo con la visita del embajador del reino de Alanzergong desde el extranjero, el emperador había ordenado preparar un gran banquete en el palacio para celebrar ambos eventos.

Sin embargo, en el Palacio Qingning no había un ambiente tan alegre.

"¿Dónde está el embajador de Alanzergong?" Cui Yan preguntó casualmente mientras sostenía un antiguo libro y lo colocaba cuidadosamente en la estantería.

Todos sus libros estaban organizados meticulosamente en la estantería, clasificados y catalogados, como si tuviera alguna extraña obsesión compulsiva; nunca permitía que nadie lo ayudara a organizar su estantería.

"Se dice que está alojado temporalmente en el Templo Honglu. ¿Qué pasa, Su Alteza?" Wen Lian apoyó la cabeza en su mano mientras miraba cómo organizaba los libros, con tono despreocupado.

Durante el día, Cui Yan también se aseguraba de que Wen Lian no se alejara ni un paso; donde fuera él, allí estaba Wen Lian.

Sin embargo, este chico parecía estar mucho más tranquilo. Aparte de haberlo tratado mal esa noche en la residencia del Gran Maestro, durante estos días se había comportado adecuadamente; incluso dormían juntos bajo una manta grande. Tenía la sensación de que estaba aplicando nuevamente esa táctica del "agua tibia para la rana".

(Comentario de la traductora: si alguien no sabe que significa esta expresión, se refiere a que si tu metes una rana en agua tibia y luego la llevas al fuego calentándola gradualmente, la rana no se dará cuenta y simplemente morirá así, hervida)

Cui Yan asintió y dijo lentamente: "Cuando estábamos en Youzhou, solíamos tratar con Alanzergong con frecuencia. Estos embajadores no vienen con buenas intenciones."

Wen Lian recordó inmediatamente las cicatrices en la espalda de Cui Yan. Antes, Cui Yan había mencionado que esas heridas eran el resultado de defenderse contra enemigos en Youzhou; esos enemigos eran precisamente Alanzergong.

Durante estos días encerrado en el Palacio Qingning, su única fuente de información era Gu Wanran, quien también había mencionado varias veces a esta tribu. Alanzergong tenía una gran influencia en el oeste, colindante con las tierras del Gran Imperio Xuan, y eran extremadamente fuertes en combate. Esta vez no solo venían embajadores; también traían a una princesa, probablemente para unirse en matrimonio.

Sin embargo, eso no le concernía mucho a Wen Lian.

Se inclinó sobre la mesa; afuera los grillos chirriaban y dentro del palacio el fresco aire del hielo se sentía muy cómodo.

Si no fuera porque alguien venía a tocarlo sin parar.

Wen Lian miró hacia abajo y vio la mano de Cui Yan rodeando su cintura. "¿Qué haces?"

Cui Yan lo abrazó cuidadosamente desde atrás y dijo en voz baja: "Durante el banquete, ¿podrías encontrar una excusa para no asistir?"

Wen Lian respondió: "... No te preocupes. Definitivamente no hablaré con Wen Huai."

Apartó la cabeza de Cui Yan cuando se acercó demasiado, pero él insistió y volvió a acercarse.

"No vayas." Cui Yan apoyó su barbilla en el cuello de Wen Lian y le susurró persuasivamente: "Si no vas, a nadie le importará. Solo espera aquí en el Palacio Qingning hasta que regrese. Durante este tiempo puedes hacer lo que quieras; haré que Gu Wanran te acompañe."

Después de salvar al protagonista tres vecesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora