Todas las buenas historias inician con un había una vez...
Y este es el había una vez de Benj y de Rory, el comienzo de su dulce relacion de cuentos de hadas.
ʷʳⁱᵗᵗᵉⁿ ᵇʸ ᵖʷʳⁱᵗᵃᵃ
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La rubia estaba en el aeropuerto esperando ser recogida por su madre, estaba nerviosa, no mentiría, pero era más la alegría de ver a todos que los nervios.
No sabía cómo sería reencontrarse con sus viejos amigos, con su familia, como sería al fin entrar a la preparatoria, volver a el hogar en el que no estuvo durante dos largos años.
Todo era un poco abrumador, pero como siempre la actitud positiva de la chica la ayudaba a sobrellevar todo, así que se encontraba medianamente calmada.
Eso hasta que vio a su mamá, a su hermana y a la señora Nielsen entre todas las personas del aeropuerto.
Al verlas corrió a abrazarlas claro, pero justo cuando abrazo a la mayor de los Nielsen recordó a alguien.
Benjamin Nielsen.
Y la calma que tenía se disipó, no sabía cómo reaccionaria el castaño al verla, pues ella no le había informado sobre su regreso ya que quería que fuera una sorpresa.
Ni siquiera se dió cuenta en qué momento entro al auto, pero cuando salió de sus pensamientos estaba sentada en la parte trasera de la camioneta de su madre.
Y bueno, todos sabían que los LeBlanc tenían una muy buena economía, de hecho le hacían una muy buena competencia a los koosh, pero eso no significaba que fueran personas creídas o que juzgarán a alguien por su economía, de hecho eran la familia más amable si le preguntas a sus vecinos.
- Cenaremos con los Nielsen hoy linda - Le comento su madre.
- Haré brownies como postre, espero aún te gusten - Le dijo la señora Nielsen.
- Me encantan - Respondió con una sonrisa la rubia.
- Aún recuerdo cuando Benj y tú eran unos niños y me ayudaban a hornear brownies, de hecho cada que ibas a nuestra casa Benj básicamente me ordenaba hacer brownies para ti - Dijo enternecida la señora Nielsen.
Y al escuchar eso la sonrisa de la rubia creció más (si es que eso era posible)
Unos 45 minutos despues, llegaron a la casa de los Nielsen, Aurora tenía un plan, el cual se basaba en sorprender a Benj, y de paso ayudaría a su futura suegra y segunda madre a hornear los dichosos brownies.
