Capítulo 2

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Un año atrás, poco después de la muerte de su padre; Theo se encontraba en un momento crucial en su vida. Había sido nombrado oficialmente; Príncipe de Lanfield, y las responsabilidades empezaron a llover. No había pasado mucho tiempo, incluso, hasta se podría decir, que apenas tuvo la oportunidad de llorar a su padre, ya que casi automáticamente, tuvo que empezar a hacerse cargo de cientos de cosas.

Agobiado por la carga, y por la poca empatía que sentía de parte del concejo de gobierno, un viernes por la mañana, simplemente tomó un bolso, y se fue, por un fin de semana. Aquel pequeño viaje, lo tenia previsto desde mucho antes de la muerte de su padre, y aunque los acontecimientos le hicieron cambiar de postura, simplemente no podía, necesitaba desconectar un momento, de todo lo que estaba pasando.

Junto a su primo y la esposa de este, de dirigieron a un famoso festival de música electrónica, dejando atrás, absolutamente todo, incluso su celular. Sabia que su madre se volvería como loca cuando se diera cuenta que no estaba, y empezaría a llamarle, desquiciada. Así que, prefirió dejar ese aparato de un lado.

Bastante entrada la tarde, Theo entró al ascensor para poder encontrarse con su primo, la esposa de este, y un grupo de amigos, para irse al festival que iniciaría algo mas tarde. Su mirada estaba fija en los números que cambiaban mientras el ascensor descendía. Hasta que, unos 5 o 6 pisos mas abajo, este se detuvo y abrió sus puertas.

Frente a él, el mundo pareció iluminarse, aunque realmente era la luz alógena del pasillo, pero en su cabeza, observó como esa luz envolvía a la mujer mas hermosa que hubiese visto alguna vez en su vida. Sintió que su boca se abrió ligeramente, pero de inmediato cayó en sí, justo cuando ella alzó la mirada e hizo contacto visual con él.

Un simple "Buenas tardes", al momento de entrar al elevador, y luego, nuevamente silencio.

Ella iba observando su teléfono, por lo que Theodore, no sintió que debía interrumpir. Ella claramente marcaba su distancia. Pero, igualmente, no podía dejar de verla, sabía que, si alguien se daba cuenta de ello, no lo bajarían de acosador.

La piel tostada de aquella mujer, brillaba como si un baño de estrellas la hubiese recorrido. Su cabello largo y negro, era tan o mas resplandeciente que su piel. Aunque lo quisiera, no podía apartar su mirada de ella.

La chica vestía muy veraniega; shorts, un top ligero, una pequeña chaqueta, y una flor roja que adornaba su cabello. Tal vez iría al festival. Así que, cuando ella guardó su celular en uno de los bolsillos de su short, él aprovechó para hablarle.

—¿Vas a festival? –Los ojos de la hermosa morena hicieron contacto con los de él, y no iba a negarlo, esto le hizo temblar. –

—¡Sí! Iré al festival... ¿Tu también?

—Sí, también.

—¡Genial! -Respondió ella animada. – Tal vez no encontremos ahí. -El ascensor se abrió y ella salió, solo guiñándole el ojo. Theo no tuvo oportunidad de reaccionar, solo vio como ella se alejaba, saliendo del hotel para subir en un automóvil conducido por un sujeto enorme. –

—Tal vez no encontremos ahí. -Repitió bajo, observando como el automóvil se alejaba. –

—¿Con quién nos vamos a encontrar? -Al escuchar la voz de su primo a sus espaldas, se sobresaltó. –

—¡Ay mierda! -Dio un pequeño brinco. –

—Ah bueno perdón. -Se burló él. – Teníamos rato esperándote ¿Qué estabas haciendo? ¿Te echabas laca en el cabello? -Cuestionó en tono burlesco. –

—Sí, justo eso hacia. -Respondió Theo serio, Roger lo tomó como una broma de su primo, pero era cierto, era lo que hacía antes de salir de la habitación. Le dio una palmada a su primo en el pecho, y movió su melena rubia, exageradamente. -

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